Suka van Gup, segunda base del equipo Sultanes Femenil, empezó a jugar beisbol cuando apenas tenía cinco años, fue a la edad de 11 años cuando se cambió al softbol, deporte que le permitió dejar a los 16 años su natal Curazao, para viajar a Estados Unidos, donde estudió psicología deportiva en la Universidad de Florida; publica MILENIO.
En entrevista con MILENIO-La Afición, relata que en el 2015 la llamaron con la intención de que formara parte de la selección de los Países Bajos, selectivo con el que en 2022 obtuvo el primer lugar del Campeonato Europeo de Softbol Femenino, liderando el departamento de carreras impulsadas, siendo una de las mejores bateadoras del equipo. Y aunque en 2024 el equipo holandés quedó en tercer lugar, Van Gurp fue considerada la mejor segunda base del torneo.
Aclara la pelotera, cuya capacidad le permite desempeñarse en varias posiciones, se jugó en contra del equipo de las barras y las estrellas en la Copa Mundial de Softbol Femenil del año pasado, pero nunca se había enfrentado a la pitcher Megan Faraimo, de los Diablos Rojo Femenil, hasta ahora en la Liga Mexicana de Softbol.
Y precisamente fue durante el cierre de la cuarta entrada del primer juego de la temporada entre Sultanes y Diablos, que Suka van Gurp encaró a la lanzadora estelar de los Diablos Rojos del México, que llevaba un juego sin hit ni carrera hasta ese momento, pero Suka logró poner la bola atrás de la barda, impulsando dos carreras.
Además, en esta semana, durante el primer juego de la semifinal ante Bravas de León, Suka disparó un jonrón y produjo tres carreras.
¿Es tu primera vez en México?
Así es, México es un gran país, puedo decir que la cultura es muy similar a la de Curazao de donde vengo, entonces para mí no ha sido tan complicado acostumbrarme, y creo que tampoco ha representado un gran cambio. Puedo decir que me gusta la comida mexicana en general, no tengo algún platillo favorito, aunque pensándolo bien, me encantan los tacos de pollo.
¿Qué piensas del ambiente en los estadios?
El apoyo que nos da la afición de Monterrey es muy grande, se siente, se contagia la emoción, es increíble que la gente realmente se involucra en cada juego y apoya a nuestro equipo. Me sorprende y considero que es increíble ver cómo viven las personas y la manera en que se apasionan con el softbol.
Estoy emocionada de estar aquí. La Liga Mexicana de Softbol es un desafío y estoy agradecida por la oportunidad de jugar con Sultanes Femenil. La energía del equipo y la afición es algo que me motiva cada día.
¿Cómo es tu preparación antes de cada juego?
Mi rutina no es muy complicada, intento siempre ser positiva, descansar lo suficiente, trato de estar en el juego presente y permanecer atenta en las jugadas de cada entrada. Procuro estar concentrada no solo en mí, también en donde estoy parada y enfocarme en el partido.
Como equipo, todas estamos concentradas en avanzar lo más lejos posible, cada juego es una oportunidad para mejorar y demostrar lo que podemos hacer. Estoy emocionada de ver cómo evoluciona la temporada.
¿Cuáles son los sentimientos que tienes cada vez que conectas un cuadrangular?
En el momento en que bateo un jonrón realmente me emociono y me pongo muy feliz. Al pararme en el home, me concentro, no estoy pensando en volar la bola, pero tras escuchar el sonido del bate cuando choca la pelota, la sensación que me da haber volado la barda es el mejor sentimiento que existe. ¡Es la mejor parte del juego, es un sentimiento inigualable! Porque pone a tu equipo arriba en el marcador, y al dar ese batazo y escuchar ese sonido tan especial es lo mejor que me puede pasar.
Es algo único, disfruto enormemente escuchar a la afición volverse loca con las porras apoyándome, eso es increíble. Excepto cuando no ganamos, ahí me decepciona el no haber obtenido el triunfo, no solo se trata de mí, sino de ganar como equipo, porque la relación con mis compañeras es buena, siempre intento encontrar la manera de jugar en conjunto para obtener la victoria.
Imagen portada: La Afición / MILENIO