Cinco vehículos Tesla resultaron dañados en una concesionaria de Las Vegas, Estados Unidos, dos de ellos completamente incendiados, en un nuevo episodio de una serie de ataques contra concesionarios, estaciones de carga y automóviles de la marca en diferentes partes de Estados Unidos. Estos incidentes forman parte de un repunte de actos violentos que coinciden con el creciente rechazo hacia Elon Musk, dueño de Tesla, y su papel en la administración del presidente Donald Trump; publica SPR.
Desde que Trump asumió el cargo y autorizó a Musk a supervisar el nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), encargado de recortar 2 billones de dólares en gasto público, las críticas contra el magnate se han intensificado. Decenas de manifestaciones pacíficas han tenido lugar en concesionarios y fábricas de Tesla en Norteamérica y Europa, mientras algunos propietarios, incluido un senador estadounidense, han prometido vender sus vehículos.
En los ataques más recientes, se han utilizado cócteles molotov y se han pintado frases como “coches nazis” en edificios. Algunos de los incidentes más destacados se han registrado en ciudades de tendencia izquierdista del noroeste del Pacífico, como Portland (Oregón) y Seattle, donde el sentimiento anti-Trump y anti-Musk es particularmente intenso.
Elon Musk ha relacionado esta ola de ataques con los “éxitos” de su gestión en el DOGE. “Resulta que, cuando les quitas a las personas el dinero que están recibiendo de manera fraudulenta, se enojan mucho”, declaró Musk. “Básicamente quieren matarme porque estoy deteniendo su fraude. Y quieren perjudicar a Tesla porque estamos frenando este terrible despilfarro y corrupción en el Gobierno”, agregó.
Por su parte, la fiscal general de EE.UU., Pam Bondi, calificó los ataques como “terrorismo interno” y aseguró que el Departamento de Justicia ya ha acusado a varios perpetradores, con penas mínimas obligatorias de cinco años. “Continuaremos las investigaciones que imponen graves consecuencias a los implicados en estos ataques, incluyendo a quienes operan entre bastidores para coordinar y financiar estos crímenes”, concluyó Bondi.
Mientras tanto, el rechazo hacia Musk y Tesla ha impactado el mercado de vehículos usados. Según CarGurus, los precios de los Cybertrucks, el producto más distintivo de Tesla, han caído casi un 8% desde que Trump asumió el cargo.
Estos incidentes reflejan la polarización en torno a la figura de Elon Musk y su alineación con la administración Trump, mientras Tesla enfrenta un desafío no solo en el ámbito comercial, sino también en el de la seguridad y la imagen pública.
Imagen portada: SPR