La solución a los problemas de Nuevo León no se puede comparar a una carrera de 100 metros planos sino a una maratón. El primer paso ya se dio con el rescate de la vida pública al acabar con el secuestro que mantenía el PRIANL del estado a través de diversos organismos, sobre todo desde la Fiscalía General cuyo titular de facto era Adrián de la Garza, actual alcalde de Monterrey. Con la llegada del fiscal Javier Flores la cooperación entre el gobierno de Samuel Alejandro García Sepúlveda, la secretaria de Seguridad representada por Omar Amador Escobar, comisionado plenipotenciario del secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, y el nuevo fiscal, dio resultados que nunca arrojaron De la Garza y el priista Francisco Cienfuegos, quien mantiene a sus familiares en el órgano de procuración de justicia.
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo aparece formalmente en el relevo de la Caintra, pero su visita de fondo tiene como objetivo amarrar la alianza de su gobierno con los industriales de la transformación de cara a los posibles aranceles de Donald Trump que impactarían en el acero. Un segundo punto de Palacio Nacional es verificar las soluciones a la terrible contaminación del área metropolitana de Monterrey des/privatizando el aire y el agua. La secretaria del Medio Ambiente, Alicia Bárcena, ya tiene una visión clara de las emisiones y qué industrias provocan la toxicidad, por eso habrá una reingeniería tecnológica en la refinería de Cadereyta, pero también se les pedirá a empresas contaminantes (Ternium, Cemex), así como a extractoras hídricas (Femsa) que aporten lo suyo, sus propias reingenierías.
La productiva cercanía entre García Sepúlveda y Sheinbaum Pardo rinde buenos frutos para el avance colaborativo. La nueva gobernanza y sus efectos son reconocidos por las calificadoras, como S&P Global Ratings que subió su calificación de Nuevo León a ‘mxA+’ por sólido desempeño de ingresos y disminución del nivel de deuda con perspectiva estable: “A pesar de los altos niveles de incertidumbre sobre el impacto económico de los aranceles sobre el comercio y la inversión en la economía del Estado de Nuevo León, sus eficientes medidas de control de ingresos y gastos durante los últimos tres años respaldan una mejora estructural en su desempeño presupuestario y su resiliencia.
“Un acuerdo de gobernabilidad entre el poder ejecutivo y la legislatura del Estado en febrero de 2025 facilitó la aprobación del presupuesto de este año; había habido retrasos políticos desde finales de 2023 en la aprobación de los presupuestos para 2024 y 2025. Esperamos que la deuda del Estado como porcentaje de los ingresos disminuya gradualmente y dependa menos de la deuda a corto plazo.
“Dadas estas fortalezas, subimos nuestra calificación crediticia de emisor de largo plazo en escala nacional a ‘mxA+’ de ‘mxA’ del Estado de Nuevo León. La perspectiva estable refleja nuestra expectativa de una ejecución fiscal resiliente (a pesar de una posible desaceleración económica)”.
Con la colaboración federal y estatal se está resolviendo el grave problema de la seguridad; frente a la incertidumbre económica externa, la colaboración entre empresarios y gobiernos federal y estatal se estrecha. Los problemas de contaminación se resolverán científicamente, más allá de la politiquería empresarial y sus intereses mediáticos propagados por el periódico El Norte de Alejandro Junco. La gran asignatura pendiente entre la federación y Nuevo León será la de acelerar las soluciones a la movilidad.
(José Jaime Ruiz: Escritor, poeta y periodista, es autor de los libros La cicatriz del naipe (Premio Nacional de Poesía “Ramón López Velarde”), Manual del imperfecto político, Caldo de buitre y El mensaje de los cuervos. Es director fundador de la revista cultural PD. y de Posdata Editores. Dirige el periódico digital www.lostubos.com.)
