Paula Hawkins, la aclamada autora británica que cautivó a millones de lectores con La chica del tren, regresa con una nueva novela que te mantiene al borde del asiento: La hora azul. En esta entrevista para Librotea, nos sumerge en los misterios de su más reciente novela, reflexiona sobre el impacto inesperado de su bestseller internacional, comparte su visión sobre la literatura negra y su evolución en el panorama literario actual. Además, nos recomienda thrillers indispensables.
Tensión y misterio en una isla
La chica del tren no solo catapultó a Paula Hawkins al estrellato literario, sino que redefinió las expectativas del género psicológico. Ahora, con La hora azul, la autora explora nuevos matices del suspense, llevando a las lectoras y los lectores a un viaje donde las apariencias engañan y cada detalle puede ser clave; publica Librotea / MILENIO.
Esta semana visitó la Ciudad de México para presentar la novela, y pudimos conversar con ella. Aquí lo que nos compartió.
Paula, ¿cuál es la historia de tu nueva novela, La hora azul?
Bueno, el libro empieza con la isla, el escenario de la novela, que es una isla mareal frente a la costa de Escocia. Es un lugar al que solo se puede acceder durante unas horas al día. Solo hay una casa en ella, una habitante, una única salida.
Ahí empieza la novela. Tuve que pensar en qué tipo de persona viviría en esa isla, y creé el personaje de una artista llamada Vanessa, una mujer de mente independiente, de carácter fuerte, que huye del mundo para crear arte y vivir una vida libre.
La isla de tu novela es un personaje en sí mismo. ¿Cómo elegiste este entorno?
La isla fue muy importante y me inspiré en una isla que vi en Francia hace años. Ese lugar crea tensión, ayuda a crear la trama. Hay una amenaza constante todo el tiempo porque el agua entra a ciertas horas, así que se siente como si hubiera un reloj haciendo tic-tac todo el tiempo y eso genera una atmósfera que se siente bastante y es muy tensa.
También es un lugar un poco misterioso. Hay bosques, hay niebla. Así que es casi como un lugar fantasmal. Puedes imaginarte que pasen cosas malas ahí.
Háblanos de la idea del arte y el misterio que hay en tu novela.
La novela comienza cuando el visitante de un museo de arte se da cuenta de que en una escultura en particular está un hueso flotando entre un montón de cosas diferentes. El hueso no es de un animal. En la etiqueta dice que es de un venado, pero no lo es. La policía sabe que no es una costilla de venado, que es una costilla de humano, y las personas que poseen la obra de arte se dicen: ¡Oh Dios, tenemos que averiguar cómo este hueso llegó allí? ¿Por qué? ¿De dónde vino? Así de intrigante es para mí la idea de establecer un misterio en el mundo del arte, que es misterioso de todos modos y es bastante glamoroso, además de que hay muchos conflictos en el mundo del arte sobre el legado y la interpretación y quién cuenta la historia. Entonces tenemos que el corazón de la idea es que tal vez una artista hizo algo realmente muy malo.
¿Cómo son los personajes femeninos de La hora azul?
En el corazón de la novela tienes una relación entre dos mujeres, Vanessa, la artista, y su amiga, compañera, cuidadora, que es una mujer llamada Grace, una doctora que vive cerca de la isla donde vive Vanessa.
Se encuentran cuando Vanessa se rompe su muñeca y Grace cuida de ella. Así que es una especie de relación de cuidados, al principio. Tienen una amistad que es muy difícil. La dinámica de poder cambia entre ellas todo el tiempo y Vanessa es cálida y abierta, pero también es bastante egoísta. Piensa en ella, es muy egocéntrica. Piensa en su trabajo y en sí misma todo el tiempo.
Grace es una persona compleja, una doctora, pero le cuesta mucho relacionarse con la gente y hacer amigos. Así que cuando inicia su amistad con Vanessa, le parece tener el mundo entero, pero no es lo igual para Vanessa, así que es una relación muy difícil entre estas mujeres; me pareció muy interesante explorar cómo cambia una amistad a lo largo del tiempo y cómo la gente se ama, se traiciona, se hiere y luego vuelve a amarse, y eso lo vemos todo el tiempo en las relaciones amorosas, pero quizá no pensamos tanto en ello en vinculación con la amistad.
¿Qué te enseñó La hora azul sobre tu oficio que te haya sorprendido?
Creo que cada novela es un nuevo reto y un problema diferente. Aprendes cosas por el camino. Creo que una de las cosas que más disfruté escribiendo esta novela fue la escritura del diario de Vanessa, y lo que hice para llegar a conocer a Vanessa fue escribir una gran cantidad de páginas de ese diario. Sólo una pequeña parte termina en el libro. Escribí mucho más, páginas y páginas y páginas. Y fue realmente instructivo para mí y me ayudó a imaginar al personaje e imaginar el curso de su vida y cómo cambian sus sentimientos y emociones, cómo cambian sus pensamientos sobre su trabajo. No estoy diciendo que vaya a hacer eso con cada libro, pero a veces das con la solución a un problema concreto mientras estás atacando la novela y sí, como he dicho, cada novela es como un nuevo problema que resolver.
La hora azul
Paula Hawkins

Detalles sobre el thriller
Después de adentrarnos en La hora azul, Paula Hawkins nos comparte diversas pistas para seguir explorando su mundo literario. También da algunos consejos para escribir thrillers.
¿Cuál es el escollo más común para quien escribe thrillers y cómo evitarlo?
Creo que a veces existe la tentación de dar giros, giros, muchos giros, ya sabes, una nueva sorpresa cada pocas páginas, y no creo que eso sea realmente contar una buena historia. Creo que un giro debe ganarse. Tenemos que anticiparnos a lo que va a pasar y que cuando pase sea un shock. Creo que eso es lo inteligente, cuando llega el giro o el shock, la sorpresa, y el lector puede mirar atrás y pensar: ¡Oh, sí. Debería haberlo visto! ¡Debería haberlo sabido! Eso es lo inteligente, así que creo que a veces hay demasiado deseo de impactar y sorprender cada dos páginas, y para mí eso no es contar bien una historia.
¿Cómo empujas tu creatividad para no repetirte y satisfacer a tus seguidores?
Creo que tengo mis propias obsesiones a las que siempre vuelvo: tiendo a escribir sobre la vida de las mujeres y a escribir mucho sobre la memoria y la forma en que recordamos las cosas, en que construimos historias y la forma en que construimos la identidad. Está bien, porque la mayoría de quienes escribimos tenemos obsesiones particulares.
Entonces, la clave para la variedad es crear personajes realmente distintivos. Vanessa y Rachel, de La chica del tren, no son tan diferentes. Sin embargo, en cada novela creas un nuevo conjunto de personas, de personajes reveladores. Y creo que ese es el truco para mí para mantener fresco el género y que cada libro se sienta muy, muy particular.
Algo de eso haces también con el escenario. Obviamente la isla es un escenario diferente; con La chica en el tren estaba muy arraigada en eso. El viaje en tren. Creo que la ambientación es una de esas cosas que pueden ayudarte a anclar la historia en un lugar y momento concretos.
¿Cómo fue tu metodología de investigación, pensando en lo psicológico?
En realidad, leí mucho. No soy psicóloga, pero leo mucho sobre la gente y muchos artículos sobre personas que han hecho cosas malas o se ha encontrado en situaciones difíciles. Y también hay mucho de imaginación, de tratar de imaginar cómo la gente llegó a ese punto. Así que hay algo de psicología real por lo que he leído, investigado y aplicado a una situación, pero gran parte es por lógica humana, imaginando la respuesta de una persona en particular a una situación particular.
¿Alguna vez intentaste escribir sobre América, donde el crimen es algo cotidiano?
Yo no escribiría sobre un lugar en el que no he vivido y ni siquiera hablo el idioma. Creo que tienes que escribir sobre un lugar de una manera realista y creíble. Tienes que vivir allí al menos un tiempo, que ser parte de eso y conocer a la gente. Estoy segura de que hay muchas increíbles historias de crímenes que salen de México y por desgracia no estoy segura de que muchas de ellas se traduzcan al inglés. Sería algo extraño que alguien como yo viniera de fuera, a menos que viviera aquí durante un tiempo y luego tal vez. Así que quizá debería hacerlo, pero ya veremos.
¿Qué piensas sobre lo que están escribiendo las mujeres en el thriller y en el horror?
Siempre he pensado que las mujeres pueden tener un enfoque ligeramente diferente al pensar en el crimen. Creo esto se debe a que desde una edad muy temprana, a las mujeres se nos enseña a vernos a nosotras mismas como víctimas potenciales. Se nos dice que tenemos que actuar de cierta manera para evitar ser víctimas de un delito: no lleves falda corta, no bebas demasiado, no te subas a un taxi, no lleves tacones altos, todas esas cosas. En realidad, los hombres tienen más probabilidades de ser víctimas de delitos, pero no nos pasamos el tiempo diciéndoles cómo vestirse y cómo actuar para evitarlos. Así que creo que la forma en que vemos cómo se desarrolla la delincuencia es muy diferente. Además, las mujeres, si son víctimas de un delito, suele ser en casa, a manos de alguien que conocen, normalmente un hombre con el que han tenido una relación.
Es una relación diferente y creo que es por eso que las mujeres aportan algo diferente al género y un ojo muy agudo para ver la realidad de la delincuencia.
El eco de La chica del tren
La chica del tren no solo consagró a Paula Hawkins como una maestra del thriller psicológico, sino que se convirtió en un fenómeno editorial sin precedentes. La novela, traducida a más de 40 idiomas, vendió más de 23 millones de copias en todo el mundo y ocupó el primer puesto en la lista de The New York Times durante 20 semanas consecutivas. Su adaptación al cine en 2016, protagonizada por Emily Blunt, recaudó más de 173 millones de dólares, ampliando el alcance de esta historia obsesiva sobre memoria, engaño y violencia.
¿De qué manera el éxito de “La chica del tren” reconfiguró tu relación con la escritura?
Antes de escribir La chica del tren escribí varias novelas con un nombre diferente y ninguna tuvo mucho éxito. Así que fue una experiencia completamente diferente publicar un libro que de repente era enorme. Fui de gira por todo el mundo. Di miles de entrevistas y hubo una película y fue una época genial y loca, pero como escritora tuve esta experiencia completamente nueva en la que yo sabía que, literalmente, millones de personas estarían esperando para ver lo que hacía a continuación. Y eso es bastante aterrador. Antes solo estaba escribiendo y no sabía si alguien iba a leer el libro.
Ahora, de repente sé que tengo esta enorme presión de que están esperando a ver qué pasa después. Fue bastante desalentador, pero también es una gran sensación saber que la gente quiere leer lo que escribes, así que más vale que me esfuerce al máximo.
La chica del tren
Paula Hawkins

Sé que eras periodista. ¿Eso aportó en la construcción de La chica de la del tren?
Hubo un largo período de no tener éxito antes de tener éxito. Había sido periodista, luego me hice autónoma y empecé a escribir ficción, y entonces apareció La chica del tren, así que todo fue muy raro.
Es algo extraño estar en el otro lado, ser la que responde a las preguntas en lugar de hacerlas, pero creo que hay muchas cosas que aprendí del periodismo que son increíblemente útiles como escritora de ficción, y una de las cosas más importantes cuando eres periodista y haces preguntas a la gente es escuchar lo que te dicen, pero también tienes que escuchar lo que no te dicen. Tienes que ser consciente de lo que intentan ocultar. Cuando escribes novelas policíacas, muchas veces piensas en cómo la gente intenta ocultar cosas. Así que fue muy útil.
¿Cuál es tu opinión del thriller actual?
Creo que lo mejor del thriller es que es enorme y abarca muchas cosas, tiene muchos aspectos diferentes y puedes hacer desde cosas muy oscuras que están cerca del terror hasta el crimen acogedor; en los thrillers puedes hacer casi cualquier cosa. Hay gente que escribe sobre la crisis climática, gente que escribe sobre temas sociales, y algunos de ellos son una especie de misterio al estilo de la vieja escuela de Agatha Christie, así que es un género muy dinámico en el que se pueden hacer muchas cosas.
¿Qué piensas de que la crítica te compare con Patricia Highsmith?
Es una comparación muy halagadora para mí porque me encanta Highsmith, y creo que lo que ella hizo de manera tan brillante e innovadora es que te permitía entrar en la mente de un asesino y a veces simpatizar o empatizar con él; incluso animar al asesino. Nos enganchamos con esas personas y a veces queremos que ganen. Creo que es un asunto muy interesante meternos en la mente de un malvado y comprenderlo.
¿Cambiarías algo de tu carrera como escritora?
Soy una de esas personas que sienten que todo lo que han vivido les ha llevado hasta aquí. Así que es difícil pensar que si quitara algo, podría cambiar lo que ha venido después. Obviamente estoy en un buen lugar ahora y estoy feliz de estar donde estoy. Tuve una época muy difícil antes, pero creo que necesitaba ese tiempo oscuro para tener lo de ahora, así que no cambiaría nada.
Paula Hawkins y los thrillers indispensables
El tiempo de las moscas
Claudia Piñeiro

«Acabo de leer El tiempo de las moscas, de Claudia Piñeiro, una escritora argentina. Es una novela maravillosa, feminista, muy oscura, sobre una mujer que asesinó a la amante de su marido y acaba de salir de la cárcel para intentar rehacer su vida».
Extraños en un tren
Patricia Highsmith

«Voy a recomendar un clásico, Extraños en un tren, de Patricia Highsmith. Me gustan las novelas de trenes y este es un maravilloso estudio de dos personajes, en una amistad muy oscura y tóxica, que es un tema que he estado pensando mucho últimamente. Creo que nadie hace personajes tan conflictivos y complicados como Patricia Highsmith».
Esperando noticias (Detective Jackson Brodie)
Kate Atkinson

«Una de mis autoras favoritas es Kate Atkinson. Es una novelista británica que escribe ficción literaria y ficción criminal. Mi favorito de ella es un libro llamado Esperando noticias, que es una novela que abre con un terrible acto de violencia. Se trata de como una mujer se recupera de algo horrible que le sucedió cuándo era niña, y como eso da forma a su vida y da forma a la persona en la que se convirtió. Lo recomendaría encarecidamente a cualquiera que ame un buen personaje y un thriller criminal retorcido».
En carne viva
Susanna Moore

«En carne viva, de Susanna Moore, debe tener unos 20 años de edad ahora y me gusta porque es, de nuevo, oscuro y feminista, es sobre el lenguaje y tiene un final que te dejara con la boca abierta, pero mediante un buen giro; es el tipo de giro que se gana. Si realmente prestas atención, sabrás que probablemente vendrá algo realmente terrible. Es un libro increíble».
Imagen portada: Kate Neil / Librotea / MILENIO