Por José Jaime Ruiz
“La política es optar entre inconvenientes. A veces no es lo que deseas, sino lo que se puede hacer”, declaró la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo cuando el Partido Verde doblegó (según el análisis del periódico El País), a Morena y a la presidenta para aplazar la aplicación de la reforma para frenar el nepotismo al 2030 y no en el 2027, como solicitó la doctora Sheinbaum. En otro momento, el presidente Andrés Manuel López Obrador expresó lo mismo al justificar la incorporación de la familia Yunes a su bancada para aprobar la reforma judicial: “Tengo diferencias con él, son públicas, notorias, como tengo diferencias con muchos otros, pero siempre en la política hay que optar entre inconvenientes y es buscar el equilibrio entre la eficacia y los principios”.
En la Mañanera del Pueblo la presidenta optó por apoyar la “ética” y condenar a la senadora Andrea Chávez Treviño por su autopromoción:
“Lo he pensado, ahora lo hago público, creo que no se lo había platicado a nadie, pero creo que vale la pena poner ciertas reglas dentro del Consejo Nacional de Morena, para cualquiera que legítimamente quiera participar en una elección que se va a dar, pero hasta el 27, ¿no?
“Mi opinión personal es que, como una militante, una modesta militante con licencia, es que nuestro movimiento debe poner reglas para todas las elecciones que se vienen en adelante y que todo el mundo se ajuste a estas reglas.
“Entonces, hay que poner reglas, hay que recordar la ética de nuestro movimiento. Para nosotros no es un asunto de llegar al poder por llegar al poder, para nosotros lo más importante es la transformación del país que se viene construyendo”.
La “no línea” de la presidenta-militante de Morena con licencia es que sí hay línea. La neutralidad no existe y la doctora Sheinbaum se inclinó por quienes desde Morena-Instituto de Formación Política-El Chamuco, a través de un post del monjero Hernández (AMLO dixit), condenaron a la senadora: “La auto promoción que está haciendo @AndreaChavezTre en busca de la gubernatura de Chihuahua es simplemente inmoral. Totalmente contrario al ejercicio ético de la política abanderado por AMLO. Una vergüenza”. Con ello lanzaron su jauría, linchamiento y canibalismo en contra de Andrea Chávez. Y buena parte de la 4T y de los ciudadanos de Chihuahua están en desacuerdo con este nado sincronizado de la izquierda y la derecha.
Lo que pudo ser una escisión superable dentro de la 4T, por la intervención canteada de la presidenta abrió una fractura que tal vez ya no sea dable cerrar; aunque suene a retórica: ¿De qué ética se habla cuando se acude a la ética? Sin texto no hay contexto. El linchamiento en contra de Chávez lo inició la derecha y ahora lo prolonga la izquierda de monasterio, esa izquierda que asume la narrativa misógina: Andrea Chávez es títere de Adán Augusto López, Luisa María Alcalde es títere de Andrés López Beltrán, Claudia Sheinbaum es títere de López Obrador. Era tan fácil, sin canibalismo de por medio, conminar a la senadora de Morena a que dejara de lado la “promoción” a través de la Caravana de la Salud. ¿Es ética la rudeza innecesaria a través del canibalismo?
Vayamos más allá. Andrea Chávez sufre una persecución y difamación política por parte de la derecha en la misma línea que la padeció AMLO con el desafuero y con “es un peligro para México” (con el agravante de la misoginia y la violencia política de género). ¿De los millones pagados por la gobernadora Maru Campos para esa campaña negra a Latinus (Carlos Loret de Mola), Carlos Alazraki, Roberto Gil Zuarth, Raymundo Riva Palacio, los bots en redes digitales (cfr. Animal Político), no comenta nada la izquierda caníbal que se asume como políticamente correcta? Lo que no suena lógico, suena metálico. ¿Por qué el inmoral silencio cómplice con la derecha?
Es sano y ético abrir la discusión sobre las reglas sugeridas por la presidenta para Morena y que nadie se adelante a nada. Sheinbaum no explica cuáles serían esas reglas para que no entren en contradicción con su postura de mediados de diciembre pasado: “El trabajo más importante de las y los legisladores es regresar a su territorio, la gente siempre pregunta dónde quedó el diputado, la diputada, el presidente municipal, la presidenta de la República que fue a pedir el voto, cuándo regresa para informar sobre lo que se ha hecho”. Sheinbaum debiera de informar en sus reglas cómo hacer ese trabajo de territorio sin promoción porque sus giras de fin de semana son giras de trabajo con proselitismo.
Alguna vez Trotski soñó con la revolución permanente (internacional). Modesto, Andrés Manuel López Obrador, desde la realpolitik, empujó en cada municipio del país (los recorrió todos) la transformación permanente haciendo evidentes “actos anticipados de campaña”. La misma presidenta Sheinbaum, siendo gobernadora de la CDMX, cada fin de semana recorría el país en evidentes “actos anticipados de campaña”. Desde la pureza caníbal, ¿estas campañas fueron morales o inmorales, éticas o anti-éticas? ¡Qué fácil es darle armas y oxígeno artificial a la derecha! La política es optar por inconvenientes: aceptar a los Yunes, arropar a Cuauhtémoc Blanco, pero canibalizar a Andrea Chávez. Ahora resulta, en estas escenas de pudor y liviandad, que la verdadera doctrina, la verdadera ideología de la izquierda también es la hipocresía.
(José Jaime Ruiz: Escritor, poeta y periodista, es autor de los libros La cicatriz del naipe (Premio Nacional de Poesía “Ramón López Velarde”), Manual del imperfecto político, Caldo de buitre y El mensaje de los cuervos. Es director fundador de la revista cultural PD. y de Posdata Editores. Dirige el periódico digital www.lostubos.com.)