Lo mejor del mundo es una película protagonizada por Fernanda Castillo y Michelle Brown, que se estrena este 9 de abril a través de Netflix, cuenta cómo se transforma la vida de una familia luego de una cena y cómo un accidente puede llevarte a descubrir el amor incondicional; publica MILENIO.
“Me gustan mucho estas películas que entretienen con un lenguaje común y sencillo, que llaman a las familias y que pueden cuestionarnos cosas que damos por hecho, pues es un tipo de película que de repente nos deja esperanza de las pequeñas cosas que podemos cambiar nosotros para que todo esté mejor y que hacen la diferencia en nuestra manera de relacionarnos con el mundo”, aseguró Fernanda Castillo en entrevista con MILENIO.
La película también habla de paternidad, pues expone la reacción de un hombre al enterarse de que no es el padre biológico de su hijo, al mismo tiempo que pierde a su esposa. Entonces hace un compromiso de ver por el bienestar del niño y emprende todo un viaje para apoyarlo en la búsqueda de su verdadero papá. “La película también habla de la paternidad justo en un momento donde es más importante la figura del padre y la madre en la vida, que es cuando somos niños y adolescentes, pues es la etapa donde recibes para enfrentarse al futuro”, contó.
Michelle Brown ya había tenido la oportunidad de ver la película hace años y se enamoró de ella, alzó la mano para interpretar a “Gallo”, un personaje que se va transformando, además porque el guion le da importancia a la familia.
“Habla de un tema muy interesante, a veces nos pasamos la vida mirando lo que sucede en el jardín de al lado y no entendemos que a lo mejor nosotros tenemos algo importante y no nos estamos dando cuenta. Benito hace que Gallo se de cuenta de que hay algo más importante que el micro mundo en el que vive, por lo que él inicia un viaje emocional acompañado de su hijo, donde los roles se invierten”, explicó.
En esta película se visibiliza la paternidad, pocas veces mostrada en las historias, “lo interesante de este personaje es que va aprendiendo a ser padre a medida que su hijo lo confronta. De manera no explícita lo hace prometer que lo ayudará a encontrar a su verdadero padre. Al final hay lazos emocionales mucho más fuertes que los de sangre, el personaje se transforma, a medida que se va encontrando y enamorando de su propio hijo, aunque no sea su hijo biológico”, comentó.
La dirección estuvo a cargo de Salvador Espinoza y la adaptación de Tato Alexander quienes hablaron del proceso que llevaron para lograr una historia que es un regalo al corazón.
“La película argentina original hace la premisa de un padre ausente, que se entera que no es el padre biológico del niño y se ve empujado a encontrar al verdadero y Chava lo que vio como potencial fue llevarlo hacia un lugar más profundo y emocional, en el sentido de explorar más lo que es la paternidad y los vínculos familiares. Me gustó mucho trabajar en ver cómo es diferente un padre para un hijo, que un hijo para un padre, para los niños su papá es su mundo y a veces los padres ni se acuerdan de sus hijos”, explicó Alexander.
Cada escena te atrapa, no hay tiempo de distracciones, en la versión que hicieron hay comedia sin caer en la burla, “es muy importante tener claro el tono para mantener a la gente interesada, para que vayan entendiendo la historia. Nos enfocamos en lo emocional y hacía la comedia, porque el público mexicano conectamos más con eso. El principal reto fue hacer una película más funcional, teniendo un cast tan talentoso, top y grande”, puntualizó Espinoza.
Finalmente el director consideró que esta película es diferente por el tratamiento del tema , “ante el mundo que vivimos hoy rodeados de información, que te hace cuestionar muchas cosas, creo que vale mucho la pena una historia familiar e íntima, contada desde un ángulo que no se ha visto muchas veces, como es la paternidad y cuestionando”, concluyó.
Claves
En el elenco también están Arath de la Torre, Eduardo Santamarina, Angélica Vale, Ricardo Fastlich, Julieta Egurrolla y Ricardo O’Farrill.
Martino es el niño que le da vida a Benito, él es un actor que no tenía experiencia previa y logró mostrar gran frescura.
Imagen portada: Andrea Ivich / MILENIO
