La muerte de Mario Vargas Llosa (1936-2025) cierra el capítulo de uno de los últimos gigantes del boom latinoamericano, un escritor cuya obra monumental —desde La ciudad y los perros hasta La fiesta del chivo— redefinió la narrativa en español con su audacia técnica y su exploración del poder y la identidad. Aunque su legado es también objeto de debate por su postura frente a movimientos sociales y su papel en la cultura machista del boom, su voz seguirá viva en cada página que escribió y en el lugar que ocupa en las letras universales. Aquí, sus novelas que más han recomendado; publica Librotea / MILENIO.
De dictadores y autoficción
La escritora nicaragüense-mexicana Ligia Urroz recomienda La fiesta del chivo: «(Esta novela) te hace ver, desde su raíz, la enfermedad del poder, cómo los dictadores se enferman de ello y no lo sueltan, ya no van a elecciones libres, sino que su sed de poder es tremenda. Para Hernán Lara Zavala, novelista, cuentista, ensayista, editor y catedrático mexicano, fallecido hace apenas un mes, «Mario Vargas Llosa es un autor latinoamericano que me hace sentir muchas emociones».
La Fiesta del Chivo

Santiago Gamboa, el reconocido autor colombiano, compartió en entrevista que «el libro que me hizo ver el camino de la escritura fue La tía Julia y el escribidor, que hoy sería tildada de novela de autoficción. Es la historia de un joven que pone a la literatura en el centro de su vida, y eso fue para mí una revelación, el darme cuenta de que posiblemente el talento literario era algo que uno podía construir y no algo innato, como el color de los ojos, como yo pensaba al principio».
La tía Julia y el escribidor

Novelas fascinantes de Mario Vargas Llosa
Además de a otros autores, Mario inspiró a gente de todos los campos de la cultura. Para la actriz Aitana Sánchez-Gijón, La guerra del fin del mundo es esencial: «Es la primera novela que leí de Vargas Llosa. Yo tenía 18, 19 años, y me pareció fascinante a pesar de estar situada en el siglo XIX. Me parecía una distopía casi apocalíptica que rozaba el mundo de la fantasía. También se me abrió el mundo de Mario y empecé devorar todos sus libros». El historiador Alejandro Rosas opina que «esta novela de Vargas Llosa es un ejercicio maravilloso de cómo tener muchos personajes en tu narrativa sin perderlos, porque los ata muy bien para que no queden historias inconclusas».
La guerra del fin del mundo

El periodista español Juan Cruz considera que La ciudad y los perros simboliza «la perfección de la arquitectura novelística». Por su parte, El Gran Wyoming, reconocido en España como humorista, músico y escritor, nos contó que la había releído y le parecía «una novela muy especial. En realidad, no tiene arquetipos, no hay héroes. Escribe todo lo contrario de lo que él representa, lo cual es un fenómeno muy extraño. Es como si estuviese poseído por otro escritor. Son personajes completamente anodinos, que no sobresalen absolutamente por nada, ni van a representar a nadie en el futuro, y me parece muy interesante retratar a un país a través de la gente normal».
La ciudad y los perros

Conversación en La Catedral es para el autor cubano Leonardo Padura «la más ambiciosa, compleja y abarcadora novela del autor. Su tesis: saber cuándo se jodió el Perú. Con una galería de personajes complejos y una estructura narrativa que complementa su visión de toda una etapa histórica de Perú hacia la mitad del siglo XX». De acuerdo con el escritor argentino Eduardo Sacheri, «es una novela que me rompió la cabeza en el mejor sentido. Pienso en esto de la literatura tratando de explicar una sociedad. Y, creo que es una obsesión muy legítima, que ese grupo de autores latinoamericanos llevó muy a primer plano».
Conversación en La Catedral

El hablador es una de las novelas de Vargas Llosa más recomendadas. El músico uruguayo Jorge Drexler compartió que para él, este libro es «una reflexión sobre la identidad y la memoria colectiva, que es genial». La filóloga rumano-española Corina Oproae recordó en su entrevista que fue «el primer libro que leí de Vargas Llosa. Tiene cierta magia, digamos el realismo mágico, que para mí en ese momento era algo desconocido. Casi no sabía de la existencia de todas las tribus de las que habla y la construcción del libro. Todo me pareció maravilloso. Es un libro que tengo en la memoria siempre y que todavía no he vuelto a releer. Ahora he empezado a releer libros que me han marcado en cierta etapa de formación».
El hablador

Imagen portada: Luiz Munhoz / Fronteiras do Pensamento