Por Félix Cortés Camarillo
En la jerga de nuestros jóvenes, especialmente mujeres, suele decirse desde hace mucho cual es la escala de eficiencia en las herramientas para la conquista de una muchacha: Verbo mata carita: puedes ser muy guapo de apariencia, pero si no eres capaz de un discurso atractivo y seductor, pelas. No tan de prisa, porque gracia mata verbo. A la diversidad del discurso se debe agregar humor. A las mujeres les gusta divertirse con sus parejas, para eso las escogen. Pero la regla máxima cierra el ciclo: billete mata todo. Carita, verbo, simpatía y humor sucumben ante el poder del maldito dinero, que disque nada vale.
Me sorprende el cómo esta cínica escala de valores se puede aplicar a otros campos. La política mundial, por ejemplo.
Estaremos de acuerdo en que, como político, Donald Trump no es un atractivo miembro de la mitad masculina de la humanidad, aunque él crea lo contrario. Por eso aplica el verbo agresivo y contumaz en su trato con el resto del mundo y conocedor de que la amenaza económica es la más potente. ¿Te portas mal y apoyas la causa palestina? Te pongo aranceles.¿Permites que se produzcan bienes y servicios para vender a los Estados Unidos? Te pongo aranceles.¿Gravas las exportaciones de Estados Unidos a tu país? Te pongo aranceles. Y por ahí sigue el verbo.
Es muy peculiar la manera en que Trump entiende la gracia y el humor. Depende de la hora. Por la mañana se deshace en elogios a la figura y actitud, personalidad y simpatía de la señora presidente Sheinbaum y ¡pácatelas! en la tarde denuncia a los mexicanos -y, claro, su gobierno- de robarle agua a Texas violando el acuerdo de aguas y fronteras de 1944. Un tratado por cierto obsoleto, tomando en cuenta los caprichos de la naturaleza, que cambia el curso de los ríos Colorado y Bravo como le da su gana. Así, la frontera entre México y Estados Unidos, que es el centro de la corriente del Bravo, se mueve constantemente; casi siempre en favor el gabacho.
En otras fronteras pasa lo mismo: amenazas de aranceles por aquí, por allá y por acullá, hasta que salió la criada respondona y China comenzó a tomar medidas recíprocas llevando las tasas por encima del 100 por ciento.
Pero todo esto es verbo, en el principio con que inicié estas letras. Billete mata todo.Y no fue necesario (todavía) que China hiciera efectiva el pedazo de la deuda externa de Estados Unidos que tiene guardadita. Las medidas locas de Trump desataron la caída de las bolsas de valores: el dinero es muy cobarde y no le gusta el terreno chipotudo.
Hubo además otro factor más fuerte: la devaluación de los bonos del tesoro de los Estados Unidos, que se venden a cinco, diez o 30 años, yo qué sé, nunca los he comprado. Los norteamericanos se están deshaciendo de sus bonos del tesoro, que por la fortaleza de la economía eran segura vejez placentera. Eran.
Donald Trump está metiendo reversa. Por ahora noventa días. Luego ya veremos.
Todos estos factores que minan la “política” económica de Trump se traducen en una sola frase: pérdida de confianza en el Presidente.
PARA LA MAÑANERA DEL PUEBLO (porque no dejan entrar sin tapabocas): A veces, nuestra capacidad de olvido es vergonzosa. En mi Monterrey querido ya nadie menciona el asqueante suceso de abuso sexual de un joven alumno, por parte de seis sus compañeros, en un baño dentro de las instalaciones del Tec Milenio. Se cumplió un mes de ello el viernes.
Ni uno solo de los medios tradicionales, ni los tan activos instagrames, tiktokeros, facebookes o demás ralea que se hace llamar redes sociales, hacen memoria de esto.
Hay algo peor: comprensiblemente, los agresores no han sido identificados ni se sabe dónde están. La víctima guarda silencio. El gobernador mentirosillo repitió la cantaleta de que no se encubrirá a nadie, y el procurador “abrió una carpeta de investigación” diciendo que el agesor había sido solamente uno.
Por encima de todo ello, las autoridades del Tec Milenio han tratado por todos los medios de ocultar el hecho, la identidad de sus participantes y las investigaciones. La escasa información que tengo me dice que la víctima fue suspendida tres días de su escuela por haber golpeado a uno de sus agresores. Aparentemente, esta actitud del Tec Milenio ha tenido éxito.
