Pese a las recomendaciones y exhortos, visitantes al Río Ramos hicieron caso omiso y dejaron toneladas de basura en este paraje turístico.
Desde temprana hora, el personal municipal se dio a la tarea de tratar de limpiar toda la orilla de este embalse ubicado en el municipio de Allende, Nuevo León.
El alcalde, Eduardo Leal Buenfil, lamentó la situación porque mucha gente se quejó debido al cobro de 100 pesos a quienes no eran del municipio.
Señaló que ese dinero era precisamente para esto, para destinar personal, maquinaria y herramientas para recoger toda la basura.
«En estos días hemos estado recogiendo mucha basura de todos los que nos visitan aquí en el Río Ramos. Está estrictamente prohibido tirar o dejar su basura, por favor, ayúdenos a cuidar el río«, mencionó el edil.
La situación era por demás indignante, porque había desde comida echada a perder, hasta latas de cerveza y refresco, platos, vasos desechables, botellas de vidrio, hasta pañales de los bebes que iban con sus padres.
El munícipe señalo que desde la entrada se les pide a las personas que recojan todo en una bolsa.
«Una bolsita para la basura, ahí les encargamos toda la basura cuando se vayan. Si ven que los tambos ya están llenos y se pueden llevar la bolsa, se los agradeceríamos mucho», dijo.
Leal Buenfil señaló que tanto en jueves santo y viernes santos han sido toneladas las que han tenido que retirar del lugar. Y prevé que este sábado que habrá más afluencia de gente, la situación sea aún mucho mayor.



