El amarillismo del encabezado de Los ReporterosMx del 19 de junio es total: “Alerta: María Teresa Ealy amedrenta a Manuel Pedreropor exponer sus nexos con violadores”. En un programa de Milenio, “Política Joven”, donde se analizó el fuero del diputado federal Cuauhtémoc Blanco por su presunta agresión sexual en contra de su hermana, el youtuber se abalanzó en contra de la diputada federal de Morena con tres acusaciones: llegar a su puesto por una “cuota política”, encubrimiento a los agresores de la abogada Amarande Riojas y ser hija de Juan Francisco Ealy Ortiz, dueño del periódico El Universal.
Al desenmascararse en un programa reciente de YouTube (“María Teresa Ealy insulta al pueblo y le rehúye al debate con Manuel Pedrero”, el conductor acusó: “Hoy sabemos que llega incluso hasta la familia del dueño de El Universal que, pues sí, hace mutis, calla y asedia a víctimas de violencia sexual como lo eres tú. Amarande… (1:23:15)”. El periódico de referencia no ha emprendido una campaña de acoso en contra de la abogada Amarande Riojas Orozco. Y Manuel Pedrero durante el programa desmiente su propio encabezado al afirmar: “Yo de verdad no tengo interés de tener interlocución con una persona así”, refiriéndose a la diputada María Teresa Ealy. Quien rehuyó al debate fue Pedrero.
Manuel Pedrero rehuyó al debate porque no puede demostrar lo que acusó en Milenio Televisión, es decir, que la diputada de Morena llegó a su puesto por una “cuota política”. De hecho, María Teresa lo acorraló: “Dime, por favor, quién me dio la cuota política a la que te refieres. ¿El presidente López Obrador, que era el presidente en turno, la presidenta Claudia Sheinbaum, entonces candidata a la presidencia, o Mario Delgado, el presidente del partido? ¿Quién de ellos tres me dio la cuota política según tú o te vas a retractar?”.
Al declinar debatir con María Teresa Ealy, Pedrero jugó a la emboscada: que la diputada debatiera con Amarande. Una trampa para distraer de su pobreza argumentativa. Ni demonizar ni santificar, hay que decir, sin embargo, que la diputada de Morena sí le ha lavado la cara al despacho Nassar Nassar con el Convenio Violeta que su fundación firmó con ellos, pero de ahí a que encubra a los muy probables violadores Javier Lozano Ponzanelli y Gabriel Castañeda Gómez-Mont hay una delgada línea roja que se vuelve amarillento periodismo.
La credibilidad de Manuel Pedrero cayó estrepitosamente con su montaje de los casetes de la esposa de Ernesto Zedillo, su desenfrenado impulso a la candidatura judicial de César Gutiérrez Priego minimizando a Lenia Batres y su infundada acusación de los acordeones señalando que existió un fraude en las recientes elecciones con la denuncia de que el INE cambió los resultados por la madrugada, lo cual dejó fuera de la Suprema Corte de Justicia a su mecenas.
La misoginia de Manuel Pedrero ya tiene un patrón, sólo hay que verificar sus objetivos, en contra de quiénes disparó mediáticamente: Tatiana Clouthier, Claudia Sheinbaum, Lenia Batres, Nilda Patricia Velasco y, ahora, María Teresa Ealy. Acusa a Ealy de su relación con un despacho violentador, pero excusa a César Gutiérrez Priego de defender a su padre, Jesús Gutiérrez Rebollo y a Mario Arturo Acosta Chaparro, “criminal de lesa humanidad”, como lo denunció Pedro Miguel en su artículo “Gato por liebre” de La Jornada, donde retrata a Manuel Pedrero y sus instrumentos: “…entidades divulgadoras de mentiras rotundas o de verdades a medias que posicionan nociones determinadas en la opinión pública, casi siempre para socavar la autoridad moral de una persona o de un proyecto político”.
Manuel Pedrero, ¿un violador de la ética periodística en tu camino? La libertad de expresión, en este caso, no está a discusión. Se trata del diálogo circular que Ealy le propuso a Pedrero y del cual Manuel huyó para amagar, si tiene una demanda judicial en contra, que lo vendría a rescatar César Gutiérrez Priego. Así las cosas, como su apellido, tirar la piedra y tratar de esconder la mano.
(José Jaime Ruiz: Escritor, poeta y periodista, es autor de los libros La cicatriz del naipe (Premio Nacional de Poesía “Ramón López Velarde”), Manual del imperfecto político, Caldo de buitre y El mensaje de los cuervos. Es director fundador de la revista cultural Posdata y de Posdata Editores. Dirige el periódico digital www.lostubos.com.)