El arquitecto Michel Rojkind (México, 1969) fue nombrado Honorary Fellow por el American Institute of Architects (AIA), uno de los reconocimientos más prestigiosos a nivel mundial en la profesión. Con ello se convierte en el séptimo mexicano con esta distinción; publica MILENIO.
La distinción, otorgada durante la convención anual del AIA, celebra a arquitectos extranjeros cuyas contribuciones han transformado significativamente la disciplina. Para Rojkind, este reconocimiento no es solo una validación profesional, sino también un acto profundamente simbólico en tiempos marcados por la exclusión y las políticas antimigrantes.
“Recibir este reconocimiento en un país que criminaliza la migración, mientras miles son deportados por buscar una vida mejor, me llena de gratitud, pero también de tensión. Ojalá este momento sirva para algo más que celebrar: para recordar que detrás de cada política hay vidas, y que la verdadera grandeza comienza cuando se mira al otro sin miedo”, declaró Rojkind al recibir el galardón, haciendo de su discurso una denuncia lúcida sobre la paradoja que implica ser premiado en un contexto de fronteras cerradas.
Así, Michel Rojkind se convirtió en el séptimo mexicano en ser miembro honorario del AIA uniéndose a Héctor Esrawe y Javier Sordo Madaleno Bringas.

Michel Rojkind: De Aleks Syntek y la Gente Normal a la arquitectura
Su trayectoria es ejemplo de cómo la arquitectura puede ser al mismo tiempo poética y política. Desde joven, su camino no fue convencional: baterista de la banda de Aleks Syntek y la Gente Normal, su incursión en la arquitectura estuvo marcada por cuestionamientos sobre su seriedad y legitimidad. Sin embargo, lejos de elegir entre sus pasiones, decidió integrarlas, desarrollando una visión de la arquitectura como herramienta para amplificar la autenticidad individual y colectiva.
“La pertenencia nunca me fue dada. He tenido que construirla proyecto tras proyecto, con cada conversación, con cada decisión”, compartió en exclusiva con MILENIO.
Esa pertenencia no se limita a lo geográfico. Desde sus primeros años, Rojkind entendió que su trabajo debía dialogar más allá de las fronteras.
“Siempre tuve la convicción de que mi trabajo podía hablarle al mundo, aunque eso significara no ser del todo aceptado ni aquí en México por ser ‘el baterista’, ni allá por ser ‘mexicano’”, cuenta.
Lo que lo distingue no es solo su capacidad de diseñar espacios visualmente impactantes, sino su insistencia en preguntarse quién ha sido históricamente excluido de ellos. Para él, “diseñar espacios que abracen la diferencia” implica diseñar con empatía, con la conciencia de que no todos habitan el mundo de la misma forma.
La conexión social de Rojkind Arquitectos
Su estudio, Rojkind Arquitectos, ha llevado estas ideas a la práctica. En el edificio The Ledger, en Arkansas, incorporaron una rampa continua que permite a cualquier persona —a pie, en silla de ruedas, en bicicleta— acceder al último nivel sin cruzar filtros. En Foro Boca, en Veracruz, más que una sala de conciertos, construyeron un centro cultural que reconecta a la comunidad con su entorno. En la Cineteca Nacional, sus espacios abiertos se convirtieron en plazas públicas, foros espontáneos y hasta centros de acopio en situaciones de emergencia. En todos los casos, la arquitectura se convierte en un medio de conexión social.

Que su más reciente reconocimiento provenga de una institución estadunidense tiene una resonancia especial. Estados Unidos, país históricamente formado por migrantes, ha adoptado en los últimos años políticas que niegan ese mismo legado.
Rojkind no lo elude: “Es doloroso ver cómo un país que una vez recibió con los brazos abiertos a tantas culturas, hoy castigue la diferencia. Porque Estados Unidos no solo fue construido por migrantes, se definió a través de ellos”.
Más allá del discurso, su propuesta espacial también es una respuesta concreta: Rojkind imagina una plaza-parque en una antigua línea fronteriza, un lugar lleno de árboles, sin puertas, sin códigos de acceso, donde la única entrada sea la presencia. Un terreno ganado al miedo y redibujado por el deseo de encuentro.
“Ese lugar no intentaría decir lo que es pertenecer, sino permitir que cada quien lo descubra a su manera”, afirma. Esa visión está en el corazón de su práctica: crear espacios que no representen la diversidad, sino que la vivan.
Voz propia de los arquitectos mexicanos en el mundo: Rojkind
A los jóvenes arquitectos que lo miran desde México, Rojkind les recuerda que no hay un solo camino para llegar:
“La voz propia no se construye imitando modelos, sino escuchando lo que verdaderamente nos mueve. Diseñar desde México no es una limitación: es una riqueza que el mundo necesita”.
Su arquitectura es una forma de resistencia a la homogeneidad, a la exclusión, a los discursos de miedo. Es también una forma de cuidado, de escucha, de memoria activa. En un momento en que muchos países construyen muros, Rojkind diseña puentes. No impone formas: abre posibilidades.
Y quizás por eso este reconocimiento no solo honra una trayectoria, recuerda, también, que habitar el mundo con autenticidad, desde nuestras diferencias, es el acto más político —y más humano— que podemos imaginar porque como dice él mismo: “La arquitectura no solo se habita, también te permite habitarte”.

El currículum impresionante de Michel Rojkind
Rojkind es fundador del estudio Rojkind Arquitectos. Estudió Arquitectura y Planeación Urbana en la Universidad Iberoamericana. Ha sido profesor invitado en reconocidas instituciones como IACC de Barcelona, SCI-ARC en Los Ángeles, el Instituto de Tecnología de Illinois (IIT) en Chicago, la Universidad de Pensilvania (UPenn) en Filadelfia y la Universidad de Harvard en Boston. Es miembro tanto de la Academia Nacional de Arquitectura como del Sistema Nacional de Creadores (Fonca).
A lo largo de su carrera ha sido jurado en múltiples concursos y premios internacionales y ha ofrecido conferencias en distintas partes del mundo.
En 2002 fundó Rojkind Arquitectos, despacho con sede en Ciudad de México que combina diseño arquitectónico, estrategias de negocio e innovación enfocada en la experiencia. El estudio se especializa en transformar los desafíos urbanos actuales en oportunidades creativas, desarrollando soluciones arquitectónicas y estrategias urbanas de alto impacto.
Entre sus obras más notables en México destacan la Cineteca Nacional del Siglo XXI (2012), Mercado Roma (2014), HighPark (2015), Foro Boca (2017) —sede de la Filarmónica de Boca del Río—, Casa Pasiddhi (2021), la Metadestilería José Cuervo (2022), la Vinícola Pictograma (2023) y el Yoltic Seat (2022), una pieza en mármol rubina escuro presentada en Portugal.
Su trabajo ha sido reseñado en publicaciones internacionales como The New York Times, Wallpaper, Architectural League of New York, Architectural Digest, Líderes Mexicanos y Forbes, entre muchas otras.
En 2005, su estudio fue elegido por Architectural Record dentro de su lista “Design Vanguard” como una de las 10 firmas emergentes más destacadas del mundo.
En 2010, Rojkind ganó el premio Emerging Voices de la Architectural League de Nueva York, y ese mismo año el periódico Los Angeles Times lo identificó como una de las “personas a seguir”. En 2011, la revista Wallpaper lo incluyó entre los “150 creadores que han transformado el mundo en los últimos 15 años”.
En 2013, Forbes lo nombró uno de los más influyentes de la arquitectura mexicana contemporánea. En 2017, The New York Times lo destacó como parte de una nueva generación de arquitectos que está dejando huella a una velocidad vertiginosa. En 2022, Forbes México lo consideró uno de “Los 100 mexicanos más creativos en el mundo”.
Desde 2019 hasta 2023 ha sido reconocido de forma consecutiva por la revista Líderes Mexicanos dentro de su lista “Los 300 líderes más influyentes de México”. En 2024, su coproyecto The Ledger, en Bentonville, Arkansas —la primera obra de usos mixtos del despacho en Estados Unidos—, fue publicado en la edición impresa de Architectural Record.
En 2025, Michel Rojkind fue nombrado Honorary Fellow por el American Institute of Architects (AIA), distinción que reconoce sus significativas aportaciones a la arquitectura a nivel internacional.
Imagen portada: MILENIO