Por José Jaime Ruiz
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo calificó al legislador y presidente del PRI, Alejandro Moreno, como porro. La deriva autoritaria de Alito es legendaria, proclive a la reelección se erigió en el dictadorzuelo del tricolor. El exgobernador y candidato a la presidencia, Francisco Labastida, lo calificó como corrupto y corruptor, en su momento expresó: “Si él se quedara, yo diría que no se está dando el partido un balazo en el pie, sino cavando el hoyo donde va a estar su tumba”. La camarilla de Moreno se convirtió en el Cártel de Alito: un grupúsculo que, mediante plurinominales, se adueñó de la dirigencia del PRI, pero que perdió gubernaturas y escaños.
El diputado de Morena, Ricardo Monreal, agradece al porro dictador “por respetar ustedes el acuerdo de civilidad y de conducción”. Y el porro le espeta: “Se los dije una vez y se los vuelvo a decir: Morena no es un partido, es un cártel del crimen organizado”. Monreal apechuga sin vergüenza su sometimiento ante el agitador y provocador. El Cártel de Alito toma tribunas, toma escaños y sus cómplices morenistas entregan la dignidad legislativa de la 4T al porro dictador. Monreal le extiende alfombra roja al facho. ¿Así o más torpe? Quien habla de “la dictadura desde las urnas” es quien terminó con la democracia dentro del PRI.
La toxicidad de la vida pública de país seguirá existiendo mientras los conniventes, los cómplices morenistas del porro dictador mantengan las corruptas prerrogativas políticas y financieras del Cártel de Alito. ¿De que sirve una mayoría si se amamanta a una minoría delincuencial?
«[Lo que quiere morena] es claro, lo que ellos quieren es claro: instalar una dictadura desde las Urnas, dónde sólo ellos ganen, solo ellos manden, y nadie los cuestione.»
Oye Alito; Lo que dices no es dictadura, se llama democracia. pic.twitter.com/a9KXE1EGFE— AgustinAragonL2 (@agustinaragonl2) September 2, 2025
