El entrenador comenzó su experiencia entrenando en Cuemanco y pasó del nivel colegial a la NFL; en su segundo año vivió un juego oficial en Berlín y trabaja con la superestrella Jonathan Taylor.
Diego Ortiz vive el sueño que muchos tienen en la NFL. Es el primer coach nacido en México en llegar a un equipo de la Liga más importante y rica del mundo, y vive su segundo año en un proyecto que es muy querido en su país: los Indianapolis Colts. Esos Colts que enamoraron a miles de aficionados con el brazo de Peyton Manning y que hoy son acreedores de aplausos por medio de las piernas de Jonathan Taylor, con quien Diego trabaja de forma directa y que hoy ha sido clave para que el corredor tenga una de sus mejores temporadas, posicionándose como un aspirante serio al Jugador Ofensivo del Año; publica MILENIO.
Un sueño que comenzó entrenando en el Club Gamos al sur de la Ciudad de México, que lo llevó a Estados Unidos a probar su valía con una maestría en Ciencias y Administración del Deporte en Texas Tech y a unirse al equipo desde la posición de becario entre 2019 y 2023, hasta que el programa Tony Dungy en Diversidad le dio una beca para entrenar con los Colts y comenzar una gran historia en el sideline, por lo que habló en exclusiva para MILENIO-La Afición.
El proyecto de los Indianapolis Colts dio un gran salto entre el año pasado y este. Han dado mucho de qué hablar y todo se perfila para que pueda ser mejor en los próximos años…
Sí, mi segundo año ha sido muchísimo más cómodo aquí en la organización, en la manera de trabajar. El año pasado fue todo un remolino de aprender nuevas cosas, de conocer gente nueva, de trabajar de una manera diferente y el ritmo de trabajo en la NFL es algo diferente al ritmo de trabajo en colegial. Pero estoy muy agradecido, soy muy afortunado, con muchas ganas de aprender, con muchas ganas de estar aquí, de aprender de los mejores, de uno de los mejores coches que hay en toda la Liga (Shane Steichen) y en todo el país.
Diste un gran salto entre tu primer y segundo año…
Realmente en mi segundo año mucho estuve más enganchado con la experiencia del año pasado, ya pude adaptarme mejor, ser un poquito más eficiente con mi tiempo y abarcar un poquito más de cosas que las que hacía el año pasado. Entonces sí, estoy muy agradecido de tener la oportunidad de regresar un año más. Realmente una temporada de la NFL es muy larga y no importa cómo empieces, siempre va a haber algo dentro de la temporada que se va a presentar y los equipos tienen que lidiar con esas conexiones, con cambios, con jugadores que igual no están rindiendo igual como lo esperabas o con jugadores que rinden más de lo que tú esperabas. Entonces es lo divertido y es lo bonito de la NFL, que es sumamente competitiva y cada semana es su propia historia. No importa lo que hiciste la semana pasada, no importa lo que vas a hacer la próxima semana, te tienes que enfocar en el rival que tienes enfrente y hacer las cosas bien para poder tener un buen resultado al final del juego.
Cuéntanos sobre tus funciones en el staff de coacheo de los Colts
Estoy asignado al grupo de corredores principalmente, pero dentro de la oficina básicamente trabajo con todos los coaches, después de los corredores trabajo muy de la mano con los quarterbacks, ahí ayudo al coach (Cam Turner), a todo lo que es la organización y planeación de las actividades de quarterbacks durante los días. Y en el campo del juego estoy asignado totalmente hacia los corredores y trabajo mucho de la mano con Jonathan Taylor, lo que ha sido una experiencia muy enriquecedora, también me ha hecho crecer muchísimo como persona, como coach y como individuo, realmente es un tipazo, es una excelente persona, un excelente ser humano y te das cuenta de que sí hay alguien como él, con ese perfil tan grande que tiene dentro del país y dentro del deporte.

¿Qué tanto ha impactado esta oportunidad que se te presentó el año pasado y que hoy tienes aún esa bendición?
Estar en la NFL ha sido una experiencia completa, no nada más hablo de futbol americano sino también hablo de cómo creces como persona y como individuo al restaurado de la gente más talentosa que hay en el país para jugar este deporte. He madurado en todos los ámbitos de mi vida, como en la cuestión de sentido de urgencias y la atención al detalle. No es que no lo fuera antes, sino simplemente en esta Liga y con el nivel de atletas y con el nivel de competencia todo es exponencial al 100 por ciento. Si antes eras detallado, ahora tienes que ser tres veces más detallado; si antes eras organizado, ahora tienes que ser tres veces más detallado y tres veces más organizado, porque las funciones y las tareas que tienes que hacer durante el día y durante la semana también aumentan y aquí cuenta todo: una yarda más hacia afuera, o una yarda más hacia adentro es la diferencia entre que una jugada sea exitosa y una no, y es por lo mismo en el nivel de detalle, en la planeación.
Háblanos sobre la responsabilidad. ¿Qué tanto puede afectar a los Colts el no cumplir con este nivel de exigencia?
Por ejemplo, si a mí me toca dibujar las jugadas de RPO (run-pass option u opción de carrera-pase) o las jugadas de pantalla, si yo dibujo mal la defensa por una milésima de centímetro y coloco a un defensivo donde no va, ya la jugada no se ve igual y desde ahí empieza: es una bolita de nieve que desde que si empiezas mal pues la jugada va a terminar mal; igualmente cuando me toca ayudar en las prácticas a poner la defensa del scout y que yo coachee a los linebackers, si yo no le digo a los linebackers qué hacer, la jugada no sale bien durante la práctica y si no sale bien durante la práctica los jugadores no están confiados y durante el juego es difícil que salga bien, a pesar de que tengas el frente perfecto de la defensiva. El estar aquí me ha hecho madurar muchísimo y crecer como coach en conocimientos de futbol americano.
Tuviste tu tiempo de aprendizaje como coach en el programa universitario de Texas Tech, que es un gran nivel, lo cual te ayudó mucho en este proceso, ¿correcto?
He crecido muchísimo también al haber estado en el futbol americano colegial, porque el futbol profesional es un poquito diferente: aunque sigue siendo futbol americano, es un juego un poco diferente por las dimensiones del campo y las marcas dentro del campo. El futbol en la NFL es mucho más preciso que en el colegial y eso me ayudaba a ser mucho más detallado, a fijarme en los pequeños detalles que posiblemente en colegial igual nunca me hubiera fijado o no hubiera pensado y aquí sale a relucir porque va a salir a relucir si te hizo falta algo, esa es la diferencia entre una jugada buena y una jugada mala, entre ganar un primero y diez o tener que despejar, entre anotar un touchdown o entregar el balón.
¿Has tenido la oportunidad de reflexionar en la posición en la que estás y el equipo que te abrió las puertas hacia la NFL?
Es difícil de visualizar y de conceptualizar para mí todo el camino, obviamente sé lo que he pasado para llegar aquí y han sido ya nueve años de haber dejado todo atrás en la Ciudad de México para intentar perseguir un sueño que en ese momento no sabía si era posible o no. Simplemente decidí y quise intentarlo y ver si se abrían las puertas; afortunadamente se abrieron y una vez que sucedió, yo tenía que también poner de mí para que no se me cerraran.
Estando acá me he enfocado en dónde estoy parado, sin intentar visualizar más allá pero cuando tengo la oportunidad de ir a México, de platicar con amigos que no he visto desde ya desde hace un tiempo por la distancia y ver lo que representa para mis seres queridos y para la gente cercana a mí, el que yo esté aquí también me hace entender, me hace enfocarme más y me llena de energía para seguir echándole más ganas porque yo no llegué aquí solo, yo llegué aquí con la ayuda de muchas personas.
Porque desde que me mudé de la Ciudad de México, si yo no hubiera tenido el apoyo de mis papás y de mi familia y de personas cercanas a mí, yo ni siquiera hubiera podido dar ese primer paso y pues sí también esa es la motivación que tengo todos los días para decir que hay mucha gente que sacrificó mucho por mí y que sacrificó mucho para que yo pudiera llegar a estar acá en un inicio y son ese tipo de personas que siempre me tengo en mente y que son las que quiero demostrarles que están en lo correcto, de que no se equivocaron en ayudarme, de que no se equivocaron en siempre estar ahí apoyándome y son las personas en las que yo me preocupo más por hacer sentir orgullosos.

Nueve años y entre tus comienzos en el Club Gamos a los Indianapolis Colts, la tuya es una historia que vale la pena contar…
Sí ha sido un camino largo, ha sido un camino de mucha paciencia, de picar piedra, de empezar de cero una vez más, porque cuando llegué, aquí no les importaba si yo sabía mucho futbol americano o si sabía poco, simplemente querían gente que estuviera dispuesta a aprender, a ayudar, a aportar y a ser proactivo, entonces pues tuve que aguantar mucho, ser muy paciente y empezar a dar las cosas para demostrar que sabía hacer las cosas bien. Esto es como un maratón, siempre lo he visto como que es un maratón, no es un sprint, es un paso tras otro y es un camino largo, apenas estoy empezando y esa también es otra parte que me pone en perspectiva, porque conozco coaches que estuvieron en colegial conmigo que no pudieron llegar a la NFL o hay otros a los que les tomó 25 años llegar a la NFL y a mí me tomó llegar siete, entonces siento que voy lento pero al mismo tiempo no.
Esa rapidez en cuanto a llegar a la NFL en comparación con otros, ¿qué te ha dejado de aprendizaje?
El decir no importa. ‘Enfócate en dónde estás parado, enfócate en el momento, enfócate en el día, en la oportunidad que tienes de disfrutar y de aportar y de aprender’. Hay que estar aquí dentro de la organización, dentro del edificio, cerca de los jugadores y aprovechar cada una de las oportunidades, no importa si estoy muy cansado, si estoy muy contento, muy triste, si ese día me desperté de malas, no dormí o ese día dormí de más, mi actitud, mis ganas y mi enfoque siempre tiene que ser el mismo, el de rendir y de ser un poco mejor de lo que era el día anterior.
¿Qué opinas sobre esa apertura de la NFL hacia una Liga que parecer ser más internacional?
Sí, la Liga está teniendo muchos esfuerzos para poder internacionalizar el deporte y la NFL como tal. Este año nos tocó ir a jugar a Berlín, que fue una de las experiencias más enriquecedoras que he tenido en mi carrera en el futbol americano, ya sea en México o en Estados Unidos, en mi carrera como coach, es una experiencia que ojalá todo el mundo pueda llegar a tener, jugar un juego internacional en otro país, un juego de la NFL oficial en otro país, o inclusive de pretemporada. La NFL está haciendo muchos esfuerzos por eso, hay muchos programas, ya empezaron a abrir programas, ya empezaron a abrir puertas para atletas que tienen las cualidades físico-atléticas para poder competir en un inicio y de ahí empezar a aprender más que nada futbol americano.
El mercado de la NFL ya está prácticamente en todos los rincones del mundo, desde Estados Unidos hasta Australia, hasta Japón, hay equipos que tienen las licencias de mercado en todo el mundo, entonces es muy bonito verlo, el ser parte de este movimiento de internacionalizar la Liga y por eso estoy muy agradecido con los Colts porque el programa en el que yo tuve, por el cual yo tuve la oportunidad de entrar, es un programa de diversidad cultural que es propio de los Colts y que también ellos están muy enfocados en eso.
¿Qué es lo que te espera en el futuro?
Ahorita nos queda cerrar esta temporada fuerte, es un partido más de temporada regular y queremos intentar cerrarlo fuerte. Después de eso es ver lo que me depara, es la parte de la NFL, que es el deporte como tal, que en el futbol americano, tanto en colegial como en la NFL, va año con año y vas viendo cómo se van acomodando las piezas y a dónde te depara el destino.
Imagen portada: MILENIO



