Con el fin de vender el avión presidencial, la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS) publicó una licitación para la contratación de un servicio especializado para la comercialización de la aeronave.
El gobierno de México firmó en 2019 un “Acuerdo Específico de Colaboración” con la UNOPS, por medio de Banobras, donde se fijó que el monto mínimo de ventadel avión presidencial sería de 2 mil 286 millones 17 mil 512 pesos con 15 centavos. Además de que la “comisión de éxito” deberá ser propuesta por la empresa que lleve a cabo el servicio de comercialización.
También está contemplado un “monto de reconocimiento”, mismo que no deberá ser superior al 0.03 por ciento del valor mínimo de venta del avión presidencial, es decir, 685 mil 800 pesos. Dicha cantidad sería descontada de la comisión de éxito en caso de concretar la venta del avión presidencial.
Este proceso de licitación de la UNOPS fue abierto desde el pasado viernes 14 de mayo y estará vigente hasta el 4 de junio a las 20:00 horas.
¿Qué contempla la licitación de la ONU?
Tras ser elegida una propuesta ganadora para comercializar el avión presidencial, el contratista será responsable de la investigación de mercado para encontrar y recomendar compradores potenciales donde se favorezcan las condiciones para el gobierno de México.
Entre otras responsabilidades, la empresa tendrá que promocionar y publicitar el avión presidencial a nivel nacional e internacional, así como proporcionar alternativas viables para su enajenación.
La empresa elegida para este fin tendrá un plazo de 16 semanas a partir de la firma del convenio, prorrogables por otras 16 semanas, para conseguir vender el avión presidencial.
Mientras tanto, el avión presidencial se encuentra resguardado por la Fuerza Aérea Mexicana en el 6º Grupo Aéreo —antiguo Hangar Presidencial del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
La conservación y mantenimiento del avión presidencial alcanza una erogación superior a los 420 millones de pesos, de acuerdo con datos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Fotografía: Cuartoscuro