Por Obed Campos
Viendo las últimas noticias, me pregunto, qué pecado habrán cometido los primos “ombligones”, (gentilicio que no se escucha tan cariñoso para referirse a los montemorelenses) que llevan, en línea, uno detrás del otro, al menos cuatro bodrios como alcaldes.
Y es que a orillas del Río Pilón, éramos muchos y parió la abuela, comenzando por Pablo Elizondo García, un tendero metido en la política, que salió de la alcaldía como entró, con puros escándalos y a quien siguió el allendense Gerardo Nicolás Alanís Alanís, quien le puso mas atención a su ferretería que a la Presidencia Municipal.
El siguiente trienio, Javier Treviño Rodríguez, dueño de una línea de grúas y del corralón a donde van a parar los autos recaudados por el municipio, tuvo que ampararse ya como ex alcalde, contra demandas presentadas por inconsistencias durante su gestión.
Pues bien, todo el mundo pensaba que el trienio de Elizondo García había sido el más escandaloso (con dudas sobre el manejo criminal del municipio) hasta que llegó Luis Fernando Garza Guerrero, mejor conocido como “El Dragón”, por aquello de su negocio de comida china.
Y si alguien pensó que el trienio de Pablo iba a ser el único tachado de mafioso, afirman que hay obras en poder de la Fiscalía Estatal de Nuevo León, pruebas que además andan circulando de mano en mano, y en redes sociales, con copias de una averiguación previa con las declaraciones del ex policía Juan Carlos García Aguillón, prófugo hasta la fecha, y quien en autos declaró que “una de las intenciones del alcalde era asesinar al doctor Héctor Manuel Garza de Alejandro”, a quien dejaron grave tras una golpiza, a principios de este año.
Luis Fernando Garza Guerrero “El Dragón” ganó de calle la alcaldía el pasado 2018, bajo las siglas de Morena, pero extrañamente, dicen, de México le retiraron el apoyo y en las elecciones de este año resultó candidato del PT… y perdió.
Qué ejemplo para otros alcaldes emanados del partido del presidente López, el hecho de que Garza Guerrero no haya podido mantenerse en la alcaldía, al perder en Montemorelos ante el priista Miguel Ángel Salazar Rangel.
Y aunque Garza Guerrero ya perdió y ya se va, los habitantes del municipio no están tranquilos, y menos desde que se reveló lo que parece ser un nuevo cartel del crimen organizado opera en la región.
En estos días aparecieron mantas en el municipio con amenazas de un supuesto grupo de la delincuencia amagando también a los vecinos de Allende, y de General Terán.
Lo que temen más los vecinos es que, ya en calidad de ex alcalde, “El Dragón” apague sus fuegos y se vaya volando, dejándolos a merced de los malhechores.