La actriz de 45 años arremetió en su contra y generó una ola de reacciones a favor y en contra.
«Me encantaría encontrame a @HLGatell en la calle para escupirle a la cara», se lee.
Cibernautas lamentaron el mensaje de Wilkins:
«Me encantaría encontrarme a @laishawilkins en la calle para felicitarla por su gran aporte a la ciencia. Su trabajo mejorando las condiciones de vida del mundo, gran investigadora». «Cualquiera puede decir una estupidez, mostrar su irrespeto o indecencia y peor aún, exponer su profunda ignorancia sobre lo que habla. Lo que me apena mucho es ver tanta gente celebrando tan grotesca irreverencia». «Cuando están en el olvido y quieren sus 5 minutos de fama salen con cualquier tontería. Con escupitajos quiere arreglar el mundo, pero no propone, no aporta, no ayuda», son algunos de los comentarios que descalificaron a la actriz de melodramas como «La candidata», «Tres veces Ana» y «Soñadoras».
Laisha posteó otro tuit en el que «pide perdón».
«Perdón si les molesta que esté en contra de este genocidio e infanticidio».
Algunos usuarios expresaron su apoyo a Wilkins y externaron su desacuerdo por la manera en la que las autoridades han llevado la pandemia.
Hace unos meses, antes de las elecciones intermedias en México, Laisha Wilkins dio de qué hablar porque fue víctima de violencia; circuló en redes sociales un video en el que un hombre, que pegaba propaganda política encima de otra, la insultó y reaccionó de manera violenta al darse cuenta que la actriz lo estaba grabando.
«Le dije que los estaba grabando, entonces el hombre me dio un manotazo, mi teléfono voló y cuando lo recuperé me volvió a empujar; corrí a la esquina y él me siguió, me dijo una grosería y me lanzó un puñetazo; no me tocó ni un pelo, pude esquivar los golpes, pero si no los hubiera esquivado, su complexión y la mía son distintas; pude terminar con la mandíbula rota», relató.
Wilkins denunció la agresión que sufrió ante la Fiscalía General de la República, y en entrevista con EL UNIVERSAL expresó que esperaba que cada vez más ciudadanos acudan ante las autoridades para denunciar estos delitos.
«Considero que el problema es ciudadano, porque había muchísimas personas en ese momento que vieron que se estaba violando la ley y nadie lo señaló. Así que el problema no está en la presidencia o en los colores del partido, porque los políticos antes de serlo, fueron ciudadanos, entonces el problema es algo de raíz», expresó.
Wilkins dijo entonces que esperaba que su denuncia incitara a la ciudadanía a hacer lo mismo en caso de ser víctimas, o si ven que se comete un delito electoral.
«Si no empezamos a señalar la corrupción o a aquello con lo que no estamos de acuerdo, si todos juntos no hacemos comunidad en esos temas, entonces nada va a pasar», argumentó.