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La urgencia del regreso a clases

Por Carlos Chavarría

Otra vez López-Gatell y sus paradigmas que no funcionan, en especial la búsqueda de la inmunidad de rebaño, vuelve a estresar no solo al sistema de salud, sino al de educación y a todos los hogares en sí.

López-Gatell hizo todo un galimatías para tratar de convencer de que entre más pronto se contagien los niños más rápido se acaban los riesgos, dicho de otro modo, los que se van a enfermar, estarán en esa condición de cualquier manera tarde o temprano así mejor que sea temprano.

La palabra riesgo no debe usarse a la ligera, como lo ha hecho el presidente al referirse a que la vida en sí es un riesgo y de ahí a la rápida conclusión de que se debe volver a las clases presenciales en función de eso.

No puede haber contradicción más obvia que la actual. La  pérdida de control y coordinación de todo el proceso de lucha contra la pandemia está frente a nuestras narices y así no se puede tomar ningún riesgo.

Mientras en los estados se insiste en que es mejor no salir para no propagar los contagios en tanto no se avance mas allá del 50% en la vacunación de toda la población sujeta a las vacunas, López-Gatell y su jefe, insisten en regresar a presenciales bajo responsabilidad de los padres y no del gobierno.

 Al mismo tiempo todos los especialistas del sector salud público y privado previenen a la población acerca de la ya casi agotada capacidad hospitalaria, insistiendo en que son los jóvenes los que más se están contagiando, el presidente y sus amanuenses –no los maestros ni directores de planteles– promueven en un tono casi admonitorio el regreso a clases. Es trágico.

Vamos a concentrarnos en los chamacos de 12 y menos que aún no son sujetos de vacunación. El gobierno que representa López-Gatell no tiene los recursos económicos para preparar los espacios escolares y su operación como debe ser para un posible retorno a clases, esta es una realidad, pregúntele a cualquier maestro y lo confirmaran.

Las reglas que han comunicado son una provocación de nuevo para una estrategia de administración de contagios y de la capacidad hospitalaria, estrategia que ya costó más de 600,000 vidas.

Para empezar, los pocos países que han regresado a alguna forma de educación presencial no lo han hecho en medio de un pico de contagios.

El CDC de los EEUU [https://www.cdc.gov/coronavirus/2019-ncov/community/schools-childcare/k-12-guidance.html]  y el similar de la Unión Europea [https://www.coe.int/en/web/education/how-do-schools-and-universities-cope] han emitido un detallado manual de las condiciones mínimas para regresar a clases presenciales en menores de 12 años que puede ser una guía útil para que los padres, los padres y no el gobierno tomen decisiones, sin la influencia nefasta y perversa de López-Gatell.

Los siguientes son los puntos claves para un eventual regreso a clases presenciales. i). Asegurar y/o garantizar 1.5 metros de distancia entre cada niño, ii). Asegurar una ventilación y filtración de aire dentro de las instalaciones, iii). Todo el personal debe estar vacunado, iv). Pruebas selectivas continuas para detectar asintomáticos, y, v). Sanitización permanente de los espacios en uso.

Desde el primer punto, el de 1.5 metros de distancia efectiva entre cada educando resulta imposible de cumplir, a menos que el regreso a clases sea parcial. Respecto a las pruebas selectivas y los demás puntos, el gobierno no tiene recursos para cumplirlo y tampoco quieren hacerlas según de nuevo el criterio de López-Gatell.

En el caso de los colegios particulares, cuya situación ya es crítica, no existe solución óptima, pero tendrán que ajustar su modelo de negocios para aprender a operar con el riesgo del COVID siempre presente, pues no habrá recursos que subsidien su operación.

“Las malas decisiones inspiradas en buenas intenciones de cualquier forma son malas decisiones”. James Collins.

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Vía / Autor:

// Carlos Chavarría

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Autor: stafflostubos
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