El feminicidio de Aideé Mendoza en el Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) plantel Oriente abrió una cloaca de violencia que padecen los estudiantes a diario.
Alumnos, padres de familia y administrativos señalan que no es el primer asesinato de algún estudiante del plantel en la institución de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Además de los homicidios, hay otro tipo de agresiones que viven día a día los alumnos, como las extorsiones, que están a cargo de grupos de porros.
El grupo “3 de abril”
Una de las organizaciones señaladas es el grupo “3 de abril”, la cual golpea, roba y cobra “cuotas” a los estudiantes.
De acuerdo con alumnos, padres de familia y trabajadores del CCH, dicho grupo cobra hasta 250 pesos a cada alumno.
“Aquí adentro se está manejando la mafia ya, directo aquí en el CCH Oriente. Ya los porros están cobrando una cuota a los estudiantes de 250 pesos. Al parecer la compañera estudiantil, no quiso pagar y por eso fue que le hicieron el disparo”, dijo un trabajador de intendencia del CCH Oriente.
Y pese a que las autoridades de la institución, así como de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México conocen de los casos y cobros de grupos porriles, no han podido hacer nada… “los han rebasado”, acusa el trabajador a Excélsior.
Autoridades del CCH Oriente protegen a porros
Además, existe complicidad de las autoridades del CCH Oriente con los grupos porriles, denunció el padre de un alumno del segundo semestre.
“Se sabe que hay grupos porriles dentro de las instalaciones de la institución. Extorsionan a varios alumnos y, al parecer, están protegidos por las autorizados de este plantel”.
En tanto, Genoveva, madre de una estudiante del cuarto semestre de dicha institución, afirma al mencionado rotativo que es muy fácil que gente externa al CCH entre al plantel, y así lo ha comprobado, ingresando ella misma sin que alguien la detenga.
Comentó que en caso de que los jóvenes no traigan su credencial, muestran su tira de materias.
Incluso, señaló que hay “chicos extraños” a la institución que han entrado “pegándole la foto, su foto de él a una credencial prestada, y permiten el libre acceso así”.
“Me siento mal, me siento mal”
En tanto, las autoridades capitalinas continúan con las investigaciones del homicidio de Aideé Mendoza y el posible móvil.
De acuerdo con la necropsia practicada al cuerpo de la estudiante del Colegio de Ciencias y Humanidades que murió el lunes pasado, se determinó como causante una ojiva de bala calibre .9 milímetros, la cual se encontró alojada en la zona abdominal.
Fuentes judiciales indicaron que el reporte realizado por el Instituto de Ciencias Forenses (Incifo) señala que la bala atravesó el tórax y abdomen.
Diez estudiantes y el profesor fueron citados por la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México y al concluir su declaración, coincidieron en que la estudiante comenzó a sentirse mal y a agarrarse el abdomen
“Me siento mal, me siento mal”, fueron sus últimas palabras de la alumna antes de desvanecerse.
Foto propiedad de: Graciela Pérez/Cuartoscuro