Además de los premios que ha ganado a nivel internacional, la película Roma, del cineasta mexicano Alfonso Cuarón, ha alcanzado gran relevancia por hacer visible al trabajo doméstico, un tema que, a pesar de involucrar problemáticas como la explotación laboral, discriminación, abuso sexual, entre otras, históricamente se ha dejado de lado en México.
Desde los 9 años, María Delfina Rojas trabaja para apoyar a su madre y sacar adelante a sus 8 hermanos. Le hubiera gustado ser enfermera, pero sus recursos apenas le permitieron terminar la primaria.
“Mi padre nos abandonó […]. A los 14 empecé a trabajar en casa, salí embarazada, todo mi embarazo lo trabajé en casa también […], me aceptaron a mi niña, la tuve en el trabajo […]. Los patrones me regalaron una cuna para mi niña, me regalaban leche”, recordó.
A sus más de 50 años de edad, María Delfina continúa trabajando para su familia, a la que disfruta apenas unas horas, porque sale de trabajar el sábado a las 6 de la tarde y el domingo ya debe estar de regreso.
Delfina es parte de los 2.4 millones de trabajadores del hogar en México. 92 por ciento son mujeres y, a decir del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, son una de las poblaciones más discriminadas y violentadas en sus derechos.
Más del 50 por ciento de los trabajadores del hogar tienen jornadas laborales excesivas y el 30 por ciento gana menos de un salario mínimo.
“Las condiciones en las que trabajan son de discriminación estructural. De acuerdo con la Ley Federal del Trabajo, tienen que cumplir con un horario de 12 horas. En el tipo de alimentos que se les dan, alimentos que son no los que consume el resto de la familia […], a algunas de ellas también se les retiran sus papeles cuando entran a los trabajos”.
En marzo próximo, el Instituto Mexicano del Seguro Social lanzará un programa piloto de afiliación para que estos trabajadores y sus familias cuenten con seguro de riesgo de trabajo, maternidad, enfermedad, fondo de retiro y prestaciones. Actualmente, solo 3 mil 600 de los más de 2.4 millones de trabajadores del hogar están afiliados al Instituto. Dicha cifra, “es nada, quiere decir que el sistema de afiliación voluntaria es un fracaso”, consideró Germán Martínez, director general del IMSS.
La prueba funcionará durante 18 meses. En un tabulador se calculará, con base en el salario, el monto de la cuota de seguridad social. “Dentro de los primeros 20 días del mes debe pagar la cuota y usted estará asegurando a esa persona durante el siguiente mes […]. Va a ser tan sencillo como comprar tiempo aire de un teléfono celular […], compraremos tiempo IMSS […]. Si no hay conciencia cívica […] el programa piloto naufragará, tendremos que hacerlo de otra manera más agresiva, más punitiva”, advirtió Germán Martínez.