Por Obed Campos
La elección interna de consejeros para el partido Movimiento de Regeneración Nacional, vulgo, Morena, en el estado no solamente ha hecho que la organización se levante las enaguas y muestre sus nejas ropas interiores, sino que más allá, ha enseñado las tripas putrefactas de una organización que debería de ser política y con fines políticos, pero que opera como una corporación económica, con fines económicos. Un negocio, con “dueños”, pues.
Quienes conocen y han tratado con los “dueños” o “dueñas” de Morena en el estado, dicen que sin gente de lo más ruin, traidores, ventajosos, y ambiciosos, que pasan por encima de quien sea a como sea, y al costo que sea con tal de conservar el poder.
Concretamente las lideresas Judith Díaz y Grecia Benavides, que son las que mangonean “el negocio”, son descritas por muchos como antipáticas, déspotas y ruines, y las acusan de que han estado utilizando el poder conferido para sus propósitos personales.
Una que ya obtuvo que su hija fuera diputada federal sin mérito alguno, y la otra de pasar de ser amiga de la farra a investirse como “una política destacada”, que, sin embargo, usa el poder del que fue con fines sectarios, maliciosos e inmorales.
Organizadores que han sudado la gota gorda llaman a los simpatizantes y militantes a reunir al menos 300 voluntarios con urgencia para este domingo para así apoyar a las fórmulas (hombre-mujer). Saben que no la tienen fácil porque se enfrentarán a los acarreados. La cita es a las 7 pm y ya acusan de la infiltración de fuerzas de la derecha, con puro blof y simulación.
En la lucha se identifican, dicen, el grupo Escobedo y “algunos tentáculos de Adrián de la Garza”, a quien apodan “príncipe del terror”, como Mario Cruz, y de quienes dicen tienen todo para aplastar el movimiento legítimo con su dinero y compra de votos.
“O que la delegada nacional de bienestar (Díaz) y su ayudante de apellido ilustre (Benavides) en la izquierda tienen las listas de los programas sociales y la estructura y tendrán millones de votos y que nosotros, los militantes, los que peleamos por ideas, estamos perdidos. Que nos rindamos. Que nos dediquemos a cargar los maletines de esos poderosos, como yo vi, alguna vez…”, me escribe un luchador.
La gran pregunta es si Morena tiene aún salvación en el estado, contrastando con su arremetida en otras entidades. Porque los realistas llaman a reconocer que la extrema derecha está incrustada en la delegación del gobierno federal y sus aliados en las tribus de la izquierda.
A ver si no se matan entre ellos.
EL “NO DIVINO CALVO” O “EL PELÓN SIN SUELAS”
En mi texto que ayer dediqué a la debacle que al menos en seguridad ha demostrador ser San Pedro, me corrigen: un tal Jorge Ron está como interino manejando la policía de ese municipio, luego de que Gerardo Escamilla se fue a chambear a Fuerza Civil.
Me dijeron que no llamara “No Divino Calvo” a Miguel Treviño de Hoyos, sino que me refiriera a él como “El Pelón Sin Suelas” porque no pisa la tierra, y se la pasa flotando, no porque haga mucho trabajo de tierra, sino que le mandó quitar la suelas a los zapatos, para poder levitar en su mundo de caramelo.