A partir de ahora, los matrimonios podrán decidir cuanto tengan a sus hijos cuál apellido irá primero. Esto, luego de que el Congreso Local aprobara por mayoría, reformas al Código Civil del estado.
Solo en caso de que exista un desacuerdo entre la pareja se mantendrá la práctica de dar preferencia al del hombre.
Al momento de someter a votación el dictamen, cinco de las seis bancadas votaron a favor; la fracción de Movimiento Ciudadano votó en abstención.
Durante la lectura del expediente se determinó que en el acta de matrimonio quedara asentada la voluntad de los contrayentes.
Ahí quedara ya definido el orden de los apellidos de los hijos, decisión que podría cambiar por única vez cuando nazca el primero de los hijos.
Cabe destacar que ahora, con estas modificaciones, las parejas antes de contraer nupcias tendrán que tomar un curso donde abordarán temas de planificación familiar, igualdad, equidad y violencia de género; así como el uso de métodos anticonceptivos, que impartirá la Secretaría de Salud.
Durante el debate de dictamen, la diputada local de Movimiento Ciudadano, Iraís Reyes, acusó que el dar preferencia al apellido paterno era un acto medieval y machista.
Aseguró que se trataba de una reforma del «año del caldo» y presentó un voto particular para tratar de modificar los términos de la reforma, estableciendo que cuando no hubiera acuerdo entre los progenitores en torno al orden de los apellidos de sus hijos, éste se decidiría por insaculación, pero no fue avalado.
Jessica Martínez, diputada de Morena, manifestó que esto representa un avance en materia de igualdad entre la mujer y el hombre.
