Si alguien puede terminar de hundir al ex secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, es Édgar Valdez Villarreal, La Barbie. El ex lugarteniente de los hermanos Beltrán Leyva conoce de primera mano cómo operaba la organización criminal y a qué autoridades tenían en su nómina, entre ellas a la Policía Federal y presuntamente al propio García Luna. Además, desde 2004 es un informante de las autoridades estadunidenses, quienes le otorgaron una reducción de condena y lo mantienen como un potencial testigo en algún caso criminal a cambio de beneficios penitenciarios.
Cantar no es nuevo para La Barbie
Según informaron sus abogados durante los procedimientos de su sentencia, Valdez Villarreal cooperaba con autoridades estadunidenses desde 2004, cuando estableció su prolífica red de tráfico de cocaína, que alcanzó hasta tres estados de Estados Unidos. La información que proporcionó, asegura, sirvió para alertar que agentes encubiertos de la DEA habían sido descubiertos por los hermanos Beltrán Leyva, para detener en una ocasión a Joaquín El Chapo Guzmán e incluso para ubicar y abatir a Arturo Beltrán Leyva, El Barbas, quien fue amigo de La Barbie.
“Édgar Valdez Villarreal, como sabe la corte por algunas de las presentaciones, fue la persona que identificó la ubicación de Arturo Beltrán Leyva, lo que resultó en su muerte”, detalló uno de sus abogados en audiencia.
Una vez bajo custodia de las autoridades, fue contemplado para testificar en el juicio contra El Chapo Guzmán y contra Alfredo Beltrán Leyva, aunque nunca se concretó su participación.
La Barbie, quien aseguró que se acercó a Dios mientras estuvo encarcelado en México, se puso a disposición de las autoridades para colaborar justo antes de que se le dictara una sentencia de 49 años de prisión y los fiscales se reservaran el derecho de solicitar reducir su condena aún más en caso de que cooperara.
“Su señoría, he cooperado y los seguiré haciendo”, dijo Valdez Villarreal, arrepentido y convencido de que había cambiado tras acercarse a la religión. Su testimonio podría revelar, a detalle, cómo operaban funcionarios mexicanos bajo la nómina de los Beltrán Leyva.
“El señor Valdez compraba a miembros de la Policía Mexicana, utilizando vehículos oficiales de la policía para escoltar a clientes hacia él, sobornando oficiales para permitirle esconder a sus secuaces dentro de cargos policíacos, pagando a autoridades estatales y locales para actuar como sus guardaespaldas e intervenir si era detenido y obteniendo uniformes del gobierno para que él y sus trabajadores pudieran usarlos para dar la impresión no solo de que estaban por encima de la ley, sino que eran la ley”, explicó un fiscal estadounidense durante su audiencia de sentencia.
Por otro lado, La Barbie tiene motivos para ver caer al ex funcionario de la era calderonista. Su detención en 2010, de acuerdo con otro testigo colaborador, respondió a un soborno entregado por el cártel de los Beltrán Leyva a la Unidad de Investigaciones Sensibles de la DEA en México, bajo el mando del comandante de la Policía Federal, Iván Reyes Arzate, quien respondía al círculo cercano de Genaro García Luna.
En una carta a la periodista Anabel Hernández, en 2012, La Barbie aseguró que sobornó a García Luna desde que fue funcionario con Vicente Fox, entre los años 2000 y 2006.
“Genaro García Luna, titular de la Secretaría de Seguridad Pública federal (SSP), quien cuando menos desde el año 2002, primero en la AFI y luego en la PFP, me consta que ha recibido dinero de mí, del narcotráfico y la delincuencia organizada”, escribió Valdez Villarreal.
Luego de que se hiciera público que La Barbie, quien cumplía una condena por tráfico de cocaína y lavado de dinero, ya no estaba bajo custodia de las autoridades penitenciarias, la defensa del ex secretario de Seguridad Pública solicitó una audiencia donde pidió que se les entregue la lista de testigos que se presentarán. Ante lo cual se acordó que el 9 de diciembre se entregará una primera lista que omitirá algunas identidades, y hasta con tres días de anticipación al día del juicio, el 17 de enero, se dará a conocer por completo.
Según la defensa de García Luna, los fiscales estadounidenses que llevan el caso contra el ex funcionario mexicano planean llamar a testificar a tres personas cercanas al Cártel de Sinaloa y de los Beltrán Leyva. El ex comandante de la SIU en México, Iván Reyes Arzate La Reina, en prisión por haber recibido sobornos de una célula del Cártel de Sinaloa, Sergio Villarreal Barragán El Grande, ex operador de los Beltrán Leyva y colaborador de las autoridades estadounidenses y Jesús Reynaldo El Rey Zambada, ex líder del Cártel del Pacífico y operador del Cártel de Sinaloa, un testigo directo de sobornos entregados a García Luna.