Por Félix Cortés Camarillo
Por alguna razón de la que los mexicanos nos abemos nada, el presidente López ha escogido desde el inicio de su gobierno el sistema danés de salud pública para repetidamente afirmar que antes de que termine su sexenio los mexicanos tendremos servicios de salud pública iguales a los de Dinamarca. Y puede que mejores. En los últimos días de este año volvió a soltar su baladronada.
Para justificar su dicho, López Obrador afirma que el sistema danés de salud pública es superlativamente eficiente porque en Dinamarca no hay corrupción; ergo, como según él la corrupción ya ha sido erradicada en nuestro país, tener la misma calidad de atención médica gratuita que tienen los daneses es pan comido.
Este par de afirmaciones solamente documentan dos cosas: la ignorancia del presidente López y su vocación de mentiroso. Desde luego, y me consta, en Dinamarca -como en todo el mundo- hay accidentes de tránsito, suicidios, asesinatos, robos, delincuencia de cuello blanco y corrupción. Si sus índices no pueden equipararse a los de México ello se debe a una serie de factores entre los que sobresale la densidad poblacional, el desarrollo social y cultural, su sistema judicial y el alto nivel de vida de los daneses.
Por otro lado, el presidente Lopitos no conoce el sistema de salud danés, del que tanto alardea.
Yo sí conozco, por experiencia personal, un par de sistemas de salud europeos, concretamente el de Suecia que es muy similar a los otros escandinavos, el noruego y el danés.
Conozco también directamente el sistema norteamericano, que se parece bastante a los escandinavos.
En los países escandinavos coexiste un sistema básico de salud pública gratuita, que proporciona el Estado a partir de una política fiscal eficiente que aporta los costes de la atención médica, desde la atención gineco obstétrica hasta la medicina geriátrica y la atención en casa de los adultos mayores. Igualmente, los medicamentos son gratis. Para tener derecho a ello no hay nada más qué hacer que estar registrado como residente de Dinamarca y contar con la llamada tarjeta amarilla con los datos y el número de seguro social del paciente.
Los tratamientos de cirugía estética, dental para mayores de 18 años, y psiquiátrico, así como los medicamentos relacionados con ellos pueden tener algún costo si no fue ordenado por el médico general. Unos y otros servicios son prestados por profesionistas de la práctica privada y sus honorarios son pagados por el gobierno o por una de las seis compañías de seguros de gastos médicos mayores. Los que quieren evitar las salas de espera compran ese seguro que tiene un costo de alrededor de 230 dólares al año.
Así de fácil. Eso es lo que promete el presidente Lopitos que vamos a tener todos los mexicanos dentro de un año.
Hay un pequeño problema. Dinamarca estima tener hoy cinco millones ochocientos cuarenta y dos mil ochocientos nueve habitantes. Su producto interno bruto es de 40,500 euros. En promedio, los daneses ganan 45,481 coronas danesas al mes. Eso equivale a 126,190 pesos. De ello se paga más del cincuenta por ciento de impuestos al Estado. De ahí sale la salud danesa que el presidente nos promete.
Yo creo que está claro.
PARA LA MAÑANERA (Porque no me dejan entrar sin tapabocas): Evidentemente, el gobierno del estado de Nuevo León está integrado por una pandilla de influencers y Twitteros que no se han subido en la vida al metro. Sólo a ellos se les ocurre cerrar seis estaciones de la principal línea de ese transporte colectivo para reparar cuarteaduras en cuarenta pilotos que sustentan las vías … sin tener transporte alterno para los paisanos. Lo que hay que ver.
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