La industria manufacturera vivió un 2022 de desafíos regionales; sin embargo, pese a que existe el riesgo de una desaceleración económica a escala global, ven variables positivas como la reorganización de la cadenas de suministro o nearshoring; informó MILENIO.
El director internacional de AMT para América Latina, Carlos Mortera, dijo que, de acuerdo con datos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), México tiene una ventaja estratégica de alrededor de 40 mil millones de dólares gracias al nearshoring.
«México en un año produce bienes manufacturados cerca de los 260 mil millones de dólares de acuerdo al cierre de 2022, y si se hace todo bien, y hasta antes de la reunión de líderes de América del Norte, se hizo una proyección donde de habla de acerca de 400 mil millones de dólares lo que podría alcanzar la producción de manufacturas».
En conferencia para presentar la Expo Manufactura, Carlo Mortera dijo que se habla de crecer la producción nacional en 18 por ciento. «Imagina la cantidad de empresas, de trabajos, capacidades, habilidades, entrenamiento y oportunidades que se pueden presentar para la industria».
Añadió que desde el mercado estadunidense se está trabajando con niveles de capacidad instalada por arriba del 90 por ciento en las empresas pequeñas y medianas, debido a la demanda y la reorganización de las cadenas de suministro.
Añadió que la desaceleración no llega, porque la demanda de productos y servicios continúa lo que provoca que la capacidad instalada estén siendo utilizados a niveles nunca vistos en latinoamérica.
«Esto está generando dinámicas y presiones a las cadenas de suministro, y México que está muy bien embebido en el bloque del T-MEC tiene muchas oportunidades para seguir desarrollando esas competencias».
Imagen portada: MILENIO