Por Carlos Chavarría
Es materia de investigación psicosocial ¿cómo se pueden meter en un mismo cóctel, aluxes, Tesla, “educación de izquierda plena” y bienestar para todos en este Siglo XXI?.
Los aluxes y Marx Arriaga, ilustre director de materiales educativos de nuestra SEP, sí se pueden combinar en un mundo fantasioso y pleno, no de verdadera izquierda, pero sí, en un mundo inmaterial donde se pueden inventar ruedas cuadradas eficientes, por ejemplo, además de explicaciones esotéricas a cualquier fenómeno donde la ciencia aún no encuentra respuestas apropiadas. Negando a la ciencia en el proceso, por supuesto.
Marx Arriaga trata de convencer a lo que él llama iniciativa privada de la educación, así como a los padres de familia, que saquen sus manos del sistema educativo para que se instale a plenitud la verdadera izquierda. Es difícil saber a cuál izquierda se refiere, porque usan ese calificativo con tanta flexibilidad, que hasta Cuba y el gobierno de Ortega caben en el mismo término.
En un mundo de aluxes uno puede imaginarse lo que se quiera desear, por ejemplo que Cuba y Venezuela son el arquetipo de izquierda que conduce a la felicidad y nadie debe preocuparse por nada, excepto lanzar loas a los próceres como él, que en ese mundo lo dirigen todo.
Como parte del cóctel, sería por demás interesante presenciar un debate entre Elon Musk y el excelso Marx Arriaga, para convencer al fundador de Tesla de que saque sus manos del proceso educativo como consejero de la Universidad de Stanford en los EEUU, pero que por favor invierta sus recursos en México para que se pueda realizar la plena izquierda y el bienestar, porque pues sin dinero no puede hacerse, claro que el Sr. Marx se encargaría de educar a los mexicanos para que combatan como se debe el cochino capitalismo enajenante que representa Musk, por supuesto todo ocurriría en absoluto respeto.
Ahora bien, Musk y los aluxes puede que sí se entiendan pues de acuerdo a los proyectos que el primero a desarrollado parecería que trae de socio a un duende, o que lo trae en su cerebro porque parecen de fantasía si se les mira con cuidado.
La diferencia de Musk con los proyectos educativos que trae en la mente Marx, es que todos los niños educados en el neo-marxismo del Sr. Arriaga no producirán nada en este mundo excepto una cadena de pobres con las manos extendidas o esperando todos felices en colas interminables para comprar huevo o recibir una despensa de sus bienhechores.
El propio Carlos Marx, ideólogo que desarrolló su teoría de la relación de valor entre capital y trabajo, hubiera preferido vivir en el mundo de aluxes, de haber atestiguado lo que se dicen herederos de su legado intelectual hicieron con sus teorías.
Por supuesto que una bebida preparada con aluxes y los nuevos marxistas insertados en la 4T no tiene como producto esperable ningún tipo de bienestar excepto para ellos mismos.
La tendencia de estos seudo izquierdistas es mimetizarse en el mundo de la democracia, una vez a cargo del poder destruyen lo que más detestan, la libertad y la independencia de pensamiento para convertir a los ciudadanos en sus peones idiotas.
Claro que en México necesitamos mucha y mejor educación política, cívica y tecnológica que se cimienten en la solidaridad y la honestidad como valores primordiales, atributos que difícilmente se encontraran en personas educadas por vividores de los gobiernos que les abren sus puertas.
“No hay problema social que no se rescate como raíz recóndita en la ignorancia”, Jaime Torres Bodet.