La huelga nacional de este 7 de marzo contra la reforma de pensiones, que lanzó el Gobierno del presidente de Francia, Emmanuel Macron; se convirtió en las más grande de este año, la cual colapsó el servicio de trenes, provocó el cierre de las escuelas y detuvo la distribución de combustible, con el objetivo de rechazar la iniciativa política.
La presencia de 1. 28 millones de personas en las manifestaciones de este martes en las calles del país europeo busca obligar al gobierno a retirar su iniciativa de plan para aumentar la edad de jubilación en dos años, lo que significaría que los franceses tendrían que jubilarse a los 64 años.
El Ministerio del Interior de Francia confirmó la cantidad de más de un millón de personas en las manifestaciones de este siete de marzo, la sexta jornada de movilizaciones del año, lo que convierte a esta jornada de protestas en la más grande desde que comenzaron estas mismas.
Los sindicatos de trabajadores de línea dura en Francia dijeron que, de seguir la propuesta legislativa contra el sistema de pensiones, habría huelgas continuas en el futuro y podrían durar más días con el objetivo de aumentar la presión sobre los legisladores.
«La verdadera lucha comienza ahora», afirmó Marin Guillotin, representante sindical de FO en la refinería de Donges, en el oeste de Francia. Quien añadió que “no hemos sido escuchados ni escuchados. Estamos usando el único medio que nos queda: es el golpe duro… no nos vamos a rendir».
La huelga en los ferrocarriles del metro, en las refinerías, en la educación y la industria metalúrgica, entre otros sectores, y las más de 300 manifestaciones por toda Francia no lograron bloquear el país del todo, pero si ocasionó perturbaciones notables en los transportes franceses y logró aglomerar en las calles a centenares de miles de personas.
Por su parte el sindicato Confederación General del Trabajo (CGT) señaló que la cantidad total de personas que participaron en esta jornada del 7 de marzo fue de 3.5 millones de manifestantes en Francia, tan solo en París fueron 700 mil. El incremento de la participación de la gente en la huelga nacional de este día también se debió a que acudieron más sectores industriales, el sector de camioneros y recolectores de basura.
Se estima que las marchas por la modificación a la Ley de Pensiones, también mantendrá paralizado el día de mañana el sistema de trenes en Francia y el servicio de metro en París, aunque con un menor nivel de protestantes.
Se espera que el sábado 11 de marzo se lleva cabo otra ronda de manifestaciones ya que los líderes sindicales de Francia la anunciaron este martes. Mientras instaron nuevamente al presidente Macron a abandonar la reforma, argumentando que la postura rígida del presidente podría conducir a una situación «explosiva».
