El Ministerio del Interior iraní informó que detuvieron a más de 100 personas sospechosas de ser responsables de las 5 mil intoxicaciones que ocurrieron en las escuelas exclusivas para mujeres en Irán.
“Más de 100 personas sospechosas de ser responsables de los incidentes en las escuelas fueron identificadas, detenidas e interrogadas», señaló el ministro del Interior, Ahmad Vahidi, en un comunicado el sábado por la noche, el cual se difundió por la agencia oficial de noticias iraní, Irna.
En el comunicado, el ministro señaló que algunos de los detenidos son investigados «por sus posibles vínculos con organizaciones terroristas», asimismo, destacó que el mayor objetivo era crear terror en la población y en las estudiantes, así como cerrar escuelas y generar escepticismo hacia el régimen islámico.
Las autoridades apuntan a “posibles vínculos con organizaciones terroristas” y citan a los Muyahidines del Pueblo de Irán (MEK), un movimiento en el exilio instalado en Albania. Sin embargo, no han dado detalles sobre los detenidos, pero mencionan que los arrestos han tenido lugar en varias provincias, entre ellas las de Teherán o Qom (norte).
Por su parte, el portavoz del MEK en París, Shahin Gobadi, denunció un “espectáculo ridículo para disimular el papel de las instituciones bajo la dirección de Jamenei en ese gran crimen”. El mismo portavoz declaró que “el crimen de envenenamiento de miles de alumnas no es obra de nadie más que del régimen clerical y de su aparato de seguridad y represión”, por lo que insistió en pedir a Teherán que acepte una investigación internacional.
La autoridad iraní indicó que ya investigan la conexión de los ataques de gas con el grupo opositor Mujahedden E-Khalq, conocido como MEK. Asimismo, el Ministerio del Interior indicó que “algunos de estos casos” fueron “travesuras” provocadas con bombas fétidas por personas que querían cerrar las escuelas de mujeres, pues estaban influenciados por la “atmósfera psicológica”.
Por su parte, tanto el líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, como el presidente de este país, Ebrahim Raisi, consideraron estos incidentes parte de una conspiración orquestada desde el extranjero.
Jamenei expresó que los envenenamientos son “un crimen imperdonable” y que el mismo ha abogado por “castigos duros” contra los responsables.
El pasado 4 de marzo se realizaron protestas en la ciudad de Teherán, la capital de Irán. En ellas los padres de las menores se dijeron preocupados debido a estos ataques, los cuales también se dieron en otras ciudades del país.
De acuerdo con los datos proporcionados por Mohammad-Hassan Asafari, miembro de una comisión en el parlamento iraní que investiga las intoxicaciones, hasta el momento son 230 los centros educativos que se ubican en 25 provincias iraníes que han sufrido los ataques con gas tóxico, de los cuales 5 mil alumnas han resultado envenenadas.
Las alumnas iranís afectadas presentaron síntomas como irritación en la garganta, dolores de cabeza, dificultades para respirar, debilidad, arritmias o la imposibilidad de mover las extremidades tras inhalar un supuesto gas.
Los miles de casos de envenenamientos comenzaron a finales de noviembre en la ciudad de Qom, en Irán e incrementaron considerablemente durante toda la semana pasada. En los últimos días no se han registrado nuevos casos.
Cabe señalar que las alumnas de los colegios e institutos atacados participaron semanas atrás en manifestaciones feministas, donde protestaron por la muerte de la activista Masha Amini, quien fue atacada y golpeada por policías de Irán, lo que provocaría su muerte días más tarde. Fue por ello, que las mujeres que se manifestaron se quitaron los velos, gritaron “mujer, vida, libertad” e hicieron gestos de desprecio a retratos de Jameneí y del fundador de la República Islámica, el ayatolá Ruholá Jomeiní.
Imagen portada: SPR Informa
