Luego de negociaciones fallidas, Nuevo León expropió 28 terrenos para la presa Libertad. Desde el inicio de su construcción, ejidatarios de la zona mantienen una disputa por los predios.
Sin embargo, al no llegar a un acuerdo, el Gobierno estatal argumentó causas de utilidad pública.
En un acuerdo publicado en el Periódico Oficial, se falló a favor de Servicios de Agua y Drenaje.
«Se encuentra debidamente acreditada la existencia de las causales de utilidad pública», refiere el escrito.
«Se decreta a favor de la institución pública descentralizada Agua y Drenaje de Monterrey la expropiación por causa de utilidad pública de los inmuebles que a continuación se describen».
Los propietarios que acrediten su legítimo derecho sobre los terrenos serán indemnizados como corresponde por la paraestatal.
Actualmente la presa Libertad presenta un avance físico del 52 por ciento. Al último corte sumaba una colocación de concreto compactado con rodillo de 485 mil 422 metros cúbicos y de concreto convencional de 18 mil 301 metros cúbicos.
En la edificación del embalse trabajan ocho frentes, los primeros cuatro en el concreto compactado con rodillo y concreto convencional. El quinto se dedica a la obra de toma, el sexto a la obra de desvío, el séptimo a ataguía aguas arriba y el octavo al canal de descarga del vertedor.
La presa La libertad dotará de agua potable a 500 mil habitantes distribuidos en 24 municipios de Nuevo León.
Anteriormente, ejidatarios detuvieron las obras, pero no pudieron comprobar su propiedad.