El presidente Andrés Manuel López Obrador alcanzó un acuerdo con los gobernantes de otros 10 países de América Latina y El Caribe para enfrentar el problema de las presiones sobre los precios y la carestía de alimentos básicos en la región, que incluye el intercambio de productos de la canasta básica y bienes intermedios entre dichas naciones
Como resultado de la reunión virtual que sostuvo hoy el Presidente de México desde Palacio Nacional, el gobierno de México firmó una declaración presidencial de la Alianza de Países de América Latina y El Caribe contra la Inflación.
El documento fue firmado también por los jefes de Estado del gobierno de la República Argentina, Belice, el Estado Plurinacional de Bolivia, la República Federativa de Brasil, la República de Chile, la República de Colombia, la República de Cuba, la República de Honduras, los Estados Unidos Mexicanos, la República Bolivariana de Venezuela y San Vicente y las Granadinas, el presidente pro témpore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).
La declaración enlista nueve acuerdos para hacer frente a la situación económica mundial que afecta a los países del continente.
El primer acuerdo es el de “avanzar en la definición de las facilidades comerciales, así como las medidas logísticas, financieras y de otra índole, tomando en consideración la realidad de cada país, que permitan que el intercambio de productos de la canasta básica y bienes intermedios ocurra en mejores condiciones con la prioridad de abaratar los costos de dichos productos para la población más pobre y vulnerable”.
Los 11 países acordaron también crear un grupo de trabajo técnico, integrado por representantes de gobierno de cada país para determinar las medidas de cooperación regional para los productos básicos e insumos, particularmente fertilizantes químicos y orgánicos.
Según la declaración, dicho grupo de trabajo tendrá la facultad de establecer un plan de acción que permita implementar en un plazo razonable, la adopción de medidas de facilitación de comercio para hacer frente a los altos precios de productos de consumo básico e insumos para contribuir a la seguridad alimentaria y nutricional, que incluya la transferencia de tecnología y cooperación en la creación de capacidades, así como generar un círculo virtuoso de prosperidad, crecimiento económico y desarrollo sostenible para América Latina y el Caribe.
El documento establece que el grupo de trabajo técnico realizará un análisis de viabilidad y acciones que deriven en un acceso más ágil y efectivo a productos de consumo básico e insumos a través del avance de mejores condiciones logísticas.
El intercambio priorizará el desarrollo de un marco para la remoción de obstáculos y armonización de regulaciones y certificaciones sanitarias y fitosanitarias en concordancia con los requisitos establecidos por cada país para la protección en dichos ámbitos y basadas en evidencia científica, de conformidad con la normativa internacional de referencia.
“Dentro de las facilidades logísticas y financieras referidas en el primer numeral, el citado grupo recomendará la adopción de medidas para mejorar la eficiencia del ingreso y salida de productos por puertos y fronteras, y el intercambio de insumos intermedios, maquinaria y tecnología en beneficio de la productividad agrícola”, dice el texto.
Asimismo, el acuerdo incluye impulsar medidas tendientes a la facilitación del acceso al crédito a nivel internacional y a aumentar el financiamiento multilateral de proyectos agrícolas, agroindustriales y de infraestructura para el transporte de mercancías.
Además, coordinar esfuerzos con productores, compradores, transportistas y operadores logísticos del sector privado y otros actores económicos para dar seguimiento a los acuerdos de esta Cumbre y sus resultados.
Los jefes de Estado adelantaron que el 6 y 7 de Mayo, en Cancún, México, se realizará una reunión entre sectores empresariales, incluidas organizaciones de la agricultura familiar y campesina, y autoridades de alto nivel de los países que participan en esta Cumbre.
El acuerdo también incluye continuar los trabajos en el marco del compromiso establecido durante la VII Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), celebrada el 24 de enero de 2023, en Buenos Aires, República Argentina, con base en la Declaración especial sobre sistemas alimentarios y conocimientos y prácticas tradicionales y sostenibles, así como en el marco del plan SAN CELAC 2025 para la seguridad alimentaria, nutricional y erradicación del hambre.
Dicha invitación será hecha también a los demás países de la región para que se sumen a esta iniciativa, “en aras de contribuir al bienestar integral de América Latina y el Caribe”.
El acuerdo firmado se da ante “la necesidad de alcanzar acuerdos que otorguen un horizonte de previsibilidad de largo plazo a los sectores productivos para estimular la producción sostenible de alimentos y generar beneficios concretos para nuestros pueblos” y tiene como objetivo fortalecer las economías y sectores productivos a través de la inclusión, la solidaridad y la cooperación internacional.
Consideraron que es necesario “unir voluntades y esfuerzos regionales para garantizar un crecimiento y desarrollo económico que promueva la inclusión, la equidad y sostenibilidad de la seguridad alimentaria y nutricional de nuestros pueblos y para enfrentar con urgencia y conjuntamente las presiones inflacionarias sobre la canasta básica, bienes intermedios y servicios que afectan negativamente la economía popular”.
Además, al firmarlo, aseguraron que existe “la necesidad de contar con un sistema financiero internacional más justo, democrático, inclusivo y solidario que permita a los países de nuestra región acceder a los recursos financieros necesarios y mejorar las condiciones de endeudamiento externo a fin de impulsar la recuperación económica”.