Por Carlos Chavarría
André Breton estaría feliz y satisfecho de tener en nuestro tiempo tantos líderes políticos entre sus más fieles discípulos, uno de los ellos, nuestro presidente, como el más fresco y transparente ejemplo.
En el corto espacio de una semana dio una muestra del surrealismo que encabeza, al tratar de vincular cinco acciones que solo tienen sentido si les observa y juzga a la luz de esa corriente político-filosófica. El mismo Breton se quedaría sorprendido de cómo en tan pocas generaciones, un solo personaje ya logro instalar en el imaginario colectivo la creación de este pensador como práctica corriente y solución para gobernarlo todo.
Ante la invasión del fentanilo en el gusto de los usuarios de drogas de los EEUU, el gobierno norteamericano se lanzo contra el de México, por su pasividad y tolerancia –según ellos– hacia la flácida y débil frontera por el lado mexicano.
Poco tardó en difundirse la postura de los EEUU de culpar a México de su problema cuando AMLO, como buen bretoniano, salió a tratar de que China le contara un cuento chino y lo consiguió de inmediato.
El gobierno chino, en pocas horas, envió a una desconocida vocera a decirle a ambos países –nosotros y los EEUU– que China no producía precursores con los cuales los narcos mexicanos fabrican el fentanilo que meten sin que nadie se dé cuenta, para uso de los gringos y que mejor se arreglaran solos porque ellos nada saben de eso. Ja ja ja.
No paró ahí este asunto. Como es bien sabido, Donald Trump no ceja en su intento de crear por sus tierras una transformación al estilo de la 4T, persistiendo en su campaña de ataques no solo a los políticos opositores, sino a todo el sistema de vida americano. Recordemos que Trump trae asuntos legales pendientes diversos, pero el más calador fue la incitación a sus huestes de “rednecks” para que tomaran el Capitolio y abortaran hasta su constitución.
El Señor Trump, como le dice otro personaje surrealista ahora de Venezuela, el Presidente Maduro, sobreestimó su popularidad contra la estructura persecutoria de los EEUU y ya fue vinculado a proceso por 34 cargos federales conectados; entre otras cosas, con los gustos sexuales del aludido.
También en cuestión de horas su Mr. Amigo, ahora nuestro presidente, le entra a la defensa de Donald, aludiendo a la gran identificación que siente por él, porque no se vale usar las cuestiones legales para desprestigiar a ningún político. Surrealista porque desde la Mañanera diariamente se lanzan todo tipo de acusaciones y desprecios contra todo aquel que no coincida u opine en la misma línea del oficialismo mexicano.
No importa nada que Trump haya tratado a nuestro país y los mexicanos poco menos que como sirvientes y habernos endilgado con amenazas varios problemas de ellos que ahora son crisis por acá.
La historia de la evolución surrealista de los eventos no termina con el “affair” Trump. Sigue Iberdrola.
Iberdrola es una empresa española dedicada, entre otras cosas a la industria eléctrica y que en México aprovechó la reforma de Peña Nieto para invertir ingentes recursos en la generación de energía.
La actual administración mexicana, antes de que entrara en funciones, tomó a Iberdrola como la muestra ejemplar de todos los males engendrados por las reformas del sexenio pasado y que dejaban al descubierto la ineficiencia e incapacidad de la CFE para administrar el despacho de manera adaptada a la generación independiente de electricidad por particulares.
Poco tardaron en entrar en funciones cuando Bartlett convenció a AMLO de modificar el marco legal de la materia y vino el asunto que aun no se resuelve, de la ley eléctrica que chocó no solo contra Iberdrola sino contra todos los inversionistas que le pusieron lana en México, pero muy en especial las empresas de EEUU.
Ahora viene lo surrealista. Iberdrola le ofrece, y Bartlett acepta, para que sin haber aumentado la capacidad de generación en el país, la CFE toma el control de 16 plantas generadoras en propiedad de los españoles, tomando una deuda de módicos 6,000 millones de dólares y de inmediato la CFE se convierte en el mayor productor de electricidad (55.6%) y le saca la vuelta a la misma contra reforma que Bartlett ideo para “salvar” a la CFE de la competencia aunque hunda al gobierno federal. Pero todos felices, menos los EEUU.
Los 6,000 millones de dólares de Iberdrola serán poca cosa contra los casi 40,000 que están en juego por violaciones a TLC pero Bartlett ya arreglo su problema.
Para cerrar con broche de oro la semana del surrealismo político mexicano viene el despliegue de elogios que vertió nuestro presidente hacia Cuba, convirtiéndolo en un paraíso e invitando a la humanidad para irse a vivir a la isla caribeña. Claro que no para sus hijos y nietos.
André Breton visitó México en 1938 y su conclusión fue la siguiente: «No intentes entender a México desde la razón, tendrás más suerte desde lo absurdo, México es el país más surrealista del mundo».
Breton creía que era una autoridad en surrealismo, pero México lo volvió humilde. Su comprensión del surrealismo era intelectual, elaborada a partir de teorías que intentaban dilucidar experiencias que él solo podía imaginar, pero no conocer.