Por Obed Campos
Mi querido compadre, socio y hermano Paco Tijerina explica el título de esta entrega mejor que yo, refiriéndose a los mismos farsantes que han hecho presa de la política en nuestros municipios y en nuestro país: “Ya que la historia se encarga de demostrar que sus obras ni son tan grandes, ni tan fastuosas como ellos presumen porque ya antes hubo alguna ‘mucho más mejor’, para ponerlo en sus propios términos”.
Pero bueno, como dice el otro clásico, con estos bueyes hay que arar y, porque es nuestro deber de periodistas nada más comprometidos con la verdad no nos queda de otra que criticar un día sí, y el otro también a mozalbetes como el imberbe alcalducho que nos tocó en Monterrey, sí, el príncipe sin corona Luis Donaldo Colosio Riojas, quien anuncia que de nuevo va a dejar la silla tirada para irse de vacaciones unos días.
Porque eso de que se ganó dos becas en menos de un año para ir a estudiar a la Universidad de Harvard en un curso de una escuela de gobierno, pues que se la crea el que menos muelas tenga.
Porque si bien la beca de marras le fue otorgada por la Iniciativa de Liderazgo para Ciudades de Bloomberg Philanthropies y la Universidad de Harvard los regiomontanos seguiremos pagando los sueldos y gastos completitos del alcalde. Por más que diga que el viaje y la estancia correrán a cargo de la Bloomberg Philanthropies y la Universidad de Harvard. Si para eso de ocultar gastos, cualquier contador de medio pelo se las gasta.
Otros, más maloras que yo mismo, me dicen que observe que el chico Colosio sale corriendo de la ciudad cada que se le viene una bronca encima, como el balconeo por la compra de una flotilla de camionetas de lujo y blindadas para él y sus cuates del ayuntamiento y que sacó a balcón El Norte en estos días.
Y es que más que el insulto por la crisis económica que nos pega a todos los regios es que nuestro alcalde reconozca que vive en una ciudad harto peligrosa en la que hay que desplazarse en camioneta blindada… él y su caterva.
Uno de los beneficiados con el regalo primaveral de las blindadas es Agustín Carlos Basave Alanís, secretario del Ayuntamiento, el verdadero patrocinador de la “cuñada incómoda” del alcalde Colosio, Bertha García Luna, hermana de María de la Luz García Luna, la primera dama del municipio y quien opera en los corrillos del Palacio Municipal y desde su suntuosa oficina controla giros negros de la administración; comercio, alcoholes, espectáculos, obras y casinos.
Pero Luisito Donaldito no halla de dónde sacar la paciencia para que se llegue la hora de volar a Boston y de ahí a sus vacaciones en Harvard en Cambridge, Massachusetts, donde se podrá alejar del bullicio y de la falsa sociedad… regiomontana.
Por supuesto que no dijo quién va con él.
