@ruizjosejaime
En mi artículo anterior publiqué: “La visita de López Obrador a Monterrey es con empresarios, por eso el placeo a Salazar Lomelín”. Creo que integrar a Waldo Fernández al Gobierno de Nuevo León oxigenó la relación del gobernador Jaime Rodríguez Calderón con diversas dependencias federales. Carlos Salazar Lomelín, sin embargo, ha funcionado como cabildero externo o, mejor, como aval, para que empiecen a desatorarse presupuestos que tenían casi tres años atorados. El presidente Andrés Manuel López Obrador confía en el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, no en el Bronco.
Así, Carlos será la estrella del evento a realizarse en Monterrey y que adelantó en su mañanera de hoy Andrés Manuel: sacar los trenes de Monterrey, usar las vías para transporte de pasajeros y utilizar de manera sustentable los patios de Kansas City Southern, algo así como 100 hectáreas frente a la universidad de Nuevo León.
Carlos ha sido fundamental para desatorar los apoyos al estado. Sin su aval, difícilmente esto sucedería, le seguirían dado atole con el dedo al Bronco. Salazar Lomelín está en la mira de Andrés Manuel para la gubernatura de Nuevo León. Tendrá que competir con Tatiana Clouthier, tal vez, y quizá con Clara Luz Flores, alcaldesa del municipio de Escobedo, quien puede retirarse del PRI y optar por una candidatura de Morena.
Veo a tres candidatos fuertes en la baraja morenista, aunque nadie, hasta el momento, esté afiliado, pero en dos mujeres, y en Carlos, el partido tiene opciones. Hay que construir la candidatura desde ahora, por eso no hay que perder de vista a Salazar Lomelín, que es el ejemplo mayor, para Andrés Manuel, de su relación con los empresarios.
Carlos Salzar Lomelín trabaja también para Nuevo León y López Obrador confía en él. ¿Podría ser el candidato externo de Morena? Depende de las encuestas, es como se deciden las candidaturas. ¿Podría ganar la elección? Esa es otra historia, como dice un libro clásico, y habrá que contarla en otra ocasión.