Por José Jaime Ruiz
Cuando el periódico El Norte denunció a Francisco Cienfuegos por operaciones con empresas fantasma o las llamadas factureras, el PRIAN saltó de las curules a defender a Paco justificando, erróneamente, que el presunto delito era parte de un golpeteo político.
El diputado priista Heriberto Treviño, se comprende, salió a defender a su jefe, Paco Cienfuegos: “Se trata de un golpeteo político en su contra y vemos una filtración dolosa, con datos no confirmados de su faceta como empresario”.
El diputado panista Carlos de la Fuente, se comprende, salió a defender a su jefe, Paco Cienfuegos: “Veo una situación de revanchismo por parte del Ejecutivo por la auditoría especial que pedimos en este Congreso a algunas áreas del Ejecutivo”.
Los dirigentes estatales del PRI y PRD, José Luis Garza Ochoa y Sylvia Elizondo, se comprende, salieron a defender a su jefe, Paco Cienfuegos.
Cuando el periódico Milenio denunció que el Consorcio Warden, el cual es dirigido por «Salvadora Peña Warden, persona cercana al panista Zeferino Salgado y ex alcalde de San Nicolás de los Garza, está relacionado a diferentes operaciones con contribuyentes cancelados y no localizados, presunto conflicto de intereses, además de discrepancias en ingresos y en las deducciones”, la diputada panista Amparo Lilia Olivares, quien estudió en el instituto Warden, se comprende, salió a defender a Chefo.
Cuando el periódico Milenio informó que “la Fiscalía General de la República solicitó al Instituto Registral y Catastral información en calidad de urgente y confidencial del coordinador de la bancada del PAN en el Congreso local, Carlos de la Fuente, además de 14 personas y empresas allegadas a él”, al pobrecito señor Chale nadie lo defendió. Así: nadie. Lo cual no se comprende porque, se supone, el amasiato del PRIAN sigue vigente.
Entre facturas y fracturas, Chale defendió a Paco Cienfuegos, pero Paco no defendió a Chefo ni a Chale, tampoco los defendieron los empleados de Cienfuegos, Heriberto Treviño, José Luis Garza Ochoa y Sylvia Elizondo. Paco no mete las manos al fuego por Chefo y Chale, los deja solos, sí, arrastrando la cobija y ensuciando el apellido. Y ahora que la Fiscalía General de la República abrió una investigación penal en contra de Cienfuegos, ¿qué dirán Chale y Chefo? ¿Defenderán de nuevo a Paco?