Por José Jaime Ruiz
En un artículo anterior, “Inminente Delfina”, publicado el 22 de abril, comentaba: “Edomex es el necesario laboratorio de cara al 2024, a las elecciones nacionales: voto total para Morena. Ahí se ensaya el inicio del Plan C. El triunfo de Delfina Gómez es inminente. No se trata de ganar, se trata de arrasar”. La inminencia del triunfo de Delfina Gómez conlleva una condición: arrasar.
La circunstancia para el “Día D” es inmejorable: los casi 100 años de corrupción del PRI en el Estado de México tienen su correlato en los 5 mil millones de pesos en una nueva Estafa Maestra donde se simulan pagos y entregas para contratar servicios inexistentes y adquirir productos que no fueron entregados en su totalidad. La publicación de The Guardian y El País no fue difundida en los medios tradicionales en México ya que la pauta publicitaria y los comentaristas comprados siguen la línea de cuidar a Alejandra del Moral, sobresaliente implicada en la estafa (dos excepciones, La Jornada y Reforma).
La narrativa de los chayoteros de Alejandra del Moral acerca del “empate técnico” implotó y, paradójicamente, explotó. Todas las encuestas, incluyendo la de los medios proclives a la derecha, dan por ganadora a Delfina Gómez. El “empate técnico” de esa narrativa sólo era el preludio de la crónica de un fraude profusamente anunciado. Con esta Estafa Maestra, el fraude es imposible y, sin embargo, los morenistas tienen que colmar y cuidar las urnas. Como escribí en mi artículo y como lo entiende Delfina Gómez y Morena, ya no se trata sólo de ganar, se trata de arrasar.
La relatoría del infortunio priista se encuentra en dos columnas. Raymundo Riva Palacio (@rivapa) destaca en El Financiero: “La elección de este domingo es de Estado. En ninguna otra en lo que va del siglo se ha visto lo que el presidente López Obrador ha hecho en esa entidad. Los pruritos no existieron; el pudor político, tampoco. Desde Palacio Nacional se puso en marcha una maquinaria electoral donde estuvieron involucrados todos los gobernadores de Morena, para que aportaran los recursos necesarios para aceitar la operación de tierra; es decir, en cálculos de estrategas electorales, el gasto en la campaña de Delfina Gómez pudiera encontrarse en el universo de los 5 mil millones de pesos”.
Machetazo a caballo de espadas: los 5 mil millones de las cuentas siempre absurdas de Riva Palacio (el maletín, la tonelada y el millón de dólares) no fueron invertidos por Morena sino por el PRI, Alfredo del Mazo y Alejandra del Moral, como casi se puede inferir con la Estafa Maestra del Edomex. Y, Raymundo, la elección de Estado fue el fraude, el “haiga sido como haiga sido” de Vicente Fox y Felipe Calderón.
Tinterillo mentirosillo del Cártel de Claudio X. González, el “analista” Mario Maldonado (@MarioMal), arrogándose datos y fuentes ficticias (nadie en la 4T lo pela), se ilusiona con su ficción: “La elección del Estado de México va a ser mucho más cerrada de lo que las encuestas públicas sugieren, según los sondeos confidenciales que encarga el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) –el otrora Cisen–, los cuales son presentados periódicamente al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
“Los números recabados por una encuestadora, y luego procesados por el CNI cada semana, exponen un empate técnico entre la candidata de Morena, Delfina Gómez, y la de la coalición Va por México, Alejandra del Moral”.
La anticipada relatoría del infortunio, del descalabro, de la devastación del PRI en el Estado de México ya se escribió. El “Día D” es el Día Delfina: arrasar. El preludio del Plan C, ir por las curules en el 2024, democratizar el Poder Judicial, arrebatárselo a la oligarquía, a los delincuentes de cuello blanco y al crimen organizado.