La Presa Libertad comenzará a captar agua en 22 días, anunció ayer el gobernador Samuel García Sepúlveda.
A través de sus redes sociales, el mandatario estatal adelantó que en tres semanas más realizarán el cierre hidráulico de la obra considerada como la cortina más larga de Latinoamérica.
Desde los bajos de Palacio de Gobierno, a un lado de la figura de Tláloc, Dios de la Lluvia, destacó la importancia de garantizar la cobertura del vital liquido a Monterrey y su área metropolitana.
«En unos días, en 20 días, terminamos ya el cierre hidráulico de la Presa Libertad«, resaltó.
«El 26 de julio vamos a ir aquí a Montemorelos a inaugurar la cortina más larga de América».
Al momento, dijo, se trabaja en la reubicación del gasoducto Los Ramones II.
García Sepúlveda insistió también en cambiar el nombre al embalse, dado que en otros casos se adoptó el nombre del lugar donde fue construida, como La Presa La Boca.
En este caso, el vaso se encuentra en el Ejido El Pitorreal.
Dado que su perforación causaría una catástrofe ecológica, Nuevo León reubicará 5.6 kilómetros de tubería de gas que atraviesa por la Presa Libertad.
«El proyecto original de la presa que nos heredaron se pensaba que se iba a poder dejar el gasoducto actual…esto no puede suceder porque ese gasoducto con la presión del agua, se reventaría», expuso Juan Ignacio Barragán, director de Agua y Drenaje.
«No solamente generaría una contaminación tremenda en la presa, sino además dejaríamos sin gas a todo el Bajío mexicano; sería una catástrofe económica y ecológica».
El nuevo ducto, detalló, contará con un diámetro de 42 pulgadas, igual al existente, pero su espesor aumentará de 0.669 a 0.801 pulgadas y será recubierto con concreto.