Por Obed Campos
Santa Wikipedia de las colonias, como siempre, me saca del quebradero de cabeza al buscar pelos y señales que permitan situar e identificar al PAS, o Partido Sinaloense y me encuentro con que esa organización “es un partido político mexicano del Estado de Sinaloa (ajá). En las elecciones estatales de Sinaloa de 2013 consiguió posicionarse como la tercera fuerza política de la entidad, por encima de Nueva Alianza y el PRD”.
Y cómo de qué nos sirve a los nuevoleoneses saber esto, ah, pues que Edgar Augusto González Zatarain, alcalde de Mazatlán y miembro de ese tal Partido Sinaloense debería de escribir un manual obligatorio para los alcaldes de Nuevo León, sobre todo los que viven fuera del área metropolitana… y también para la autoridad estatal, por lo siguiente:
Una nota del periódico Noroeste consigna: “Para turistas y locales que deseen rentar algún vehículo tipo “razer”, se debe considerar que tienen un área de circulación limitada dentro del casco urbano, mencionó el subdirector de Tránsito Municipal de Mazatlán, Juan Sergio Camacho Torres”.
Y además: “el límite de velocidad máxima, en la zona turística donde circulan, es de 40 kilómetros por hora, mientras el número de pasajeros permitido varía, ya que hay unos que son parados o cuatro pasajeros y hay otros más grandes, que son para seis pasajeros y en lo que se refiere al sonido, también se les está regulando para que no excedan los decibeles permitidos”.
Insisto: todos los alcaldes de fuera del área metropolitana en Nuevo León deberían de leer esta nota, ubicada en esta dirección: https://www.noroeste.com.mx/mazatlan/razers-no-pueden-circular-por-todo-mazatlan-advierte-transito-CI4208260?fbclid=IwAR0CffECrAMRBOS5CAorY9bS8b5COKG7P92u8b2-o8jIBsgJEnblh8Xldg0.
Las quejas en contra de los imberbes y no tan jóvenes que circulan a exceso de velocidad en esos vehículos en municipios como Santiago, Allende, Montemorelos y puntos circunvecinos están a la orden del día.
Pero ya ve usted que en la inteligente administración estatal anterior les permitieron portar placas de circulación, por lo que se convirtieron en plaga de las carreteras federales como La Nacional.
En resumen, los “razer” pueden ser muy divertidos, si a usted le sobra medio millón de pesos, pero si tiene que aguantarlos dando sus vueltas con el estéreo a todo vuelo o con sus luces deslumbrantes… le prometo que la experiencia es otra.
Mamoncitos como somos los nuevoleoneses y más los regios, le prometo que no estamos acostumbrados a aprender en cabeza ajena, pero ahí está el ejemplo de Mazatlán, más claro que el agua.
