“Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo”
Cien años de soledad, Gabriel García Márquez
Por Obed Campos
A las cero horas del 30 de septiembre de 2021, el joven Luis Donaldo Colosio Riojas, entonces de 34 años, rindió “protesta” como alcalde de la capital de Nuevo León, Monterrey, en otro tiempo llamado Valle de Extremadura.
Aquí debo detenerme y aclarar lo que todo el mundo dice saber, pero pocos conocemos: un político que «protesta» no es un político indignado, sino, que explica la Internet: “El empleo del verbo protestar se explica conociendo el origen etimológico del término, formado por el prefijo «pro» (antes) y el pasivo «testari» (testificar)”.
Casi tres años después de su toma de posesión, y de un sinnúmero de quincenas devengadas y prebendas adquiridas, el tal Colosio parece que sigue sin darse cuenta que es el presidente Municipal de la Comuna Regiomontana.
Lo digo porque ayer el nada glorioso alcalde, quien obviamente anda desde ya buscando la reelección, porque el barco rumbo a la Presidencia ya zarpó y lo dejó en la orilla, hizo todo un show mediático para denunciar la existencia, según él, de una “red de corrupción en Tesorería municipal”.
Acusó el alcalde a dos funcionarios menores que se vieron beneficiados cobrando “moches” a cambio de ofrecer descuentos en multas.
Colosio se apersonó en la Fiscalía Anticorrupción para interponer la denuncia y según la nota de El Norte “advirtió que no tolerarán actos de corrupción en su gestión”.
Y aunque el asunto es del interés del tesorero de la ciudad, Rafael Serna Sánchez, este no acompañó al alcalde, quien fue escoltado por “su crush” Agustín Carlos Basave Alanís, secretario del Ayuntamiento.
Lo más extraño del caso es que los acusados trabajan o trabajaban en la Tesorería, es decir bajo el mando de Serna Sánchez y este opera bajo el mando de Basave Alanís… La denuncia entonces no debería de alcanzarlos a estos dos como presuntos responsables, al menos por omisión. Pregunto.
Ah, pero ya ve usted como es Colosio, a quien no se le olvida su participación en las obras de teatro del Tec de Monterrey y se ve que le encanta la pantomima y el show.
Por cierto, el matrimonio se nota que le está cayendo bien a Basave. Su mujer ha de tener buena mano para las tortillas de harina, porque el secretario se ve muy repuesto, como dirían en el rancho y luce unos kilitos de más… es eso o debería de pedir que le devuelvan el dinero de la cuota del gimnasio.