Vincent Van Gogh nació el 30 de marzo de 1853 en Zundert, Países Bajos. Aunque Van Gogh empezó tarde su carrera como pintor, durante los últimos 10 años de su vida pintó a un ritmo frenético. Se le atribuyen más de 900 cuadros y 1,600 dibujos.
En la obra de Vincent se percibe la necesidad imperante de pintar, se dice que realizó de dos o tres cuadros por día. Un exponente de la corriente artística conocida como Postimpresionismo.
El Museo Van Gogh en Ámsterdam alberga la mayor colección de obras del pintor neerlandés, pero también se pueden encontrar otros de sus famosos cuadros en el Museo MoMA, el MET y el Guggenheim de Nueva York; la National Gallery of Art en Washington, el Museo d’Orsay y el Museo del Louvre en París y el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza en Madrid, por mencionar algunos.
SU MUERTE
Vincent Willem van Gogh murió el 29 de julio de 1890 a los 37 años. Hasta hoy, la causa de su muerte aún es un misterio. La teoría más popular es que el famoso pintor neerlandés, tras un fuerte cuadro de depresión, mientras paseaba por el campo, se disparó en dos ocasiones con un revólver. No se dio cuenta de que su herida era mortal y volvió a su cama, donde murió dos días después. En su lecho de muerte se encontró una carta en la que venía escrito: «Yo arriesgué mi vida por mi obra, y mi razón destruida a medias», la cual se tomó como una nota suicida y que hace un par de años se calificó como un borrador de las cientos de cartas que enviaba a su hermano Theo.
Hay varias razones que ponen en duda la hipótesis del suicidio; por ejemplo, que las heridas mortales que presentaba no son lugares en los que suele dispararse un suicida; uno fue en el abdomen y otro en el pecho. Otro hecho extraño es que se disparó en el campo y fue a morir a su cama, otro comportamiento que tampoco es común es alguien que busca quitarse la vida, pues lo que busca es acabar con su sufrimiento y no alargar su agonía. Y para rematar el misterio, nunca se encontró el arma.
También hay muchos mitos alrededor de sus trastornos mentales. Algunos aseguran que padecía esquizofrenia, otros aseguran que fue producto de insuficiencia renal y varios más, que era resultado de sífilis. Van Gogh padeció epilepsia hereditaria y se asegura que en una crisis de locura, se cortó el lóbulo de la oreja.
Se dice también que en algunos años cuando las fuertes temperaturas lo hacían tener alucinaciones, él pintaba lo que veía: movimientos y una gran conjunción de colores, que son reflejados en su obra como remolinos, un ejemplo claro de esto se puede observar en una de sus pinturas más conocidas, La noche estrellada.
SU OREJA
Dos años antes de su muerte, Van Gogh tomó un cuchillo y se cortó el lóbulo de su oreja izquierda, la noche del 23 de diciembre.
Se cree que fue a causa de una discusión que tuvo con su amigo, el también artista Paul Gauguin, quien llevaba unos meses colaborando con el pintor holandés en su estudio en Arles. Durante una discusión, Van Gogh intentó atacar a Gauguin con una navaja de afeitar; luego arrepentido de ese ataque de ira, se cortó el lóbulo para redimir su culpa y se lo entregó a Gauguin, quien lejos de conmoverse ante aquella muestra de arrepentimiento, lo tildó de peligroso con el que no tenía ninguna intención de convivir. Tras ese episodio, Gauguin se fue definitivamente de Arles, dejando al artista sumido en una profunda depresión.
Los investigadores creen que el alcohol, la falta de sueño, el estrés y la pelea con Gauguin fueron lo que detonó el primer episodio psicótico registrado del artista.
Según un reporte de la prensa de aquella época, Van Gogh envolvió el trozo de su oreja en un periódico y se lo entregó a una prostituta.
SUS GIRASOLES
Paul Gauguin, un pintor francés, se instaló junto a Van Gogh en la «casa amarilla», llamada así por el color de sus paredes. Se afirma que los primeros girasoles fueron creados por Van Gogh para decorar el dormitorio de su amigo francés. La mayoría de los girasoles en jarrones de Van Gogh fueron creados en Arles, Francia.
Existe la teoría de que el artista neerlandés estaba enamorado de Gauguin y los Girasoles no solo fueron una muestra de amistad. Aún sin saber el origen, no cabe duda que Los Girasoles es una de las obras más importantes de Van Gogh.
SUS AUTORRETRATOS
Entre 1886 y 1889, Vincent van Gogh pintó más de 40 autorretratos, pero en según los investigadores del Museo Van Gogh de Amsterdam, el cuadro en el que el pintor aparece con una chaqueta azul y un sombrero amarillo sería en realidad un retrato de su hermano Theo, al que se creía que el artista nunca había retratado.
En el retrato se observa que la barba es menos rojiza, está recortada en la parte media de la mejilla, mientras que en otros autorretratos el pintor siempre la llevaba más espesa. Los investigadores del museo también piensan que muchos de los autorretratos en realidad son pinturas de Theo Van Gogh, el cual se parecía enormemente a su hermano.
