La escritora, cronista, ensayista y periodista Elena Poniatowska obtuvo el Premio Internacional Carlos Fuentes a la Creación Literaria en el Idioma Español 2023, un reconocimiento que busca enriquecer el patrimonio literario creado en honor a su gran amigo.
Elenita, como la llaman muchos de cariño, es la octava persona en obtener el Carlos Fuentes, la cuarta mujer y la tercera mujer mexicana en ser reconocida con este galardón. El reconocimiento incluye 125 mil dólares, una obra del artista Vicente Rojo y un diploma. La ceremonia de premiación de Poniatowska será realizada en noviembre.
La escritora y periodista ofreció una conferencia de prensa desde la Fundación Elena Poniatowska Amor A.C, para hablar del premio que reconoce su amplia trayectoria y sus aportaciones que enriquecen el patrimonio literario.
Un día después de haber sido anunciada como ganadora, Poniatowska recordó los primeros años cuando se forjó su amistad con el autor de “La región más transparente».
“Yo conocí a Carlos, que ni era escritor, era hijo de embajadores. Cuando no estaban sus papás, él daba grandes fiestas, no daba mucha bebida porque no había mucho dinero, pero sí había mucho baile, él bailaba, le gustaba muchísimo; al principio no bailaba bien, daba bastantes pisotones, pero después aprendió”.
A once años del fallecimiento de Carlos Fuentes, la autora de «La noche de Tlatelolco”, lo recordó como un hombre “que todo lo quería saber”.
“Se subía a un taxi y se volvía el mejor amigo de los taxistas, iba al Sanborns, todas las meseras le contaban de su vida (…) Se hizo amigo de toda la gente… Y así logró una novela realmente importante, ‘La región más transparente’”.
“Me llamaba Poni, por chaparrita, tamaño de un poni”.
La cronista de 91 años, aseguró que la carrera de Fuentes fue deslumbrante, con una repercusión enorme entre los jóvenes.
“Escribía (a máquina) con un sólo dedo, que se le deformó… Ya lo tenía completamente chueco, pero la pasión que puso fue enorme”.
Poniatowska destacó que como periodista, siempre tuvo la sensación de que las personas con quienes hablaba le dejaban una enseñanza. Entrevistó por igual a María Victoria, Tongolele, María Félix, que a los presos en Lecumberri y obreros.
“Yo venía de un convento de monjas en Estados Unidos. Me inicié en el periodismo en 1953 y me iniciaba a hacer entrevistas con personas muy generosas”.
Carlos Monsiváis, José Emilio Pacheco y Marta Lamas fueron otros de los amigos que recordó como parte de su trayectoria. Poniatowska también dedicó palabras de consuelo a Silvia Lemus, viuda de Fuentes y madre de sus hijos fallecidos Natasha y Carlos.
“Perder de un golpe a dos hijos para una madre creo que es lo peor que te puede suceder”, dijo. “Todo el consuelo que uno pueda dar, finalmente no reemplaza para nada a la persona”.
Durante la conferencia, estuvo acompañada por su hijo Felipe y por representantes de la Secretaría de Cultura mexicana y la Universidad Nacional Autónoma de México, organizadores del Premio Internacional Carlos Fuentes a la creación literaria en el idioma español.
“Para nosotros es un honor como familia recibir este premio”, dijo Felipe Haro. “El último recado que dejó Carlos Fuentes, el 15 de mayo, fue a Elena Poniatowska, así de cercana era la relación”.
Haro señaló que la voluntad de Poniatowska y de su familia es hacer el mayor esfuerzo para que el acervo de la autora permanezca en México en condiciones óptimas. “Elena dijo que quiere que se quede todo junto. El acervo es de todos y todos lo pueden consultar”.
Hélène Elizabeth Louise Amélie Paula Dolores Poniatowska Amor nació en París, el 19 de mayo de 1932 y se nacionalizó mexicana cuando se casó con el astrónomo mexicano, Guillermo Haro. Elenita dijo en conferencia de prensa cómo le gustaría ser recordada.
“Me gustaría que me recordarán como una señora que no nació en México, pero que llegó aquí a los 10 años, en un barco que se llama el Marqués de Comillas, porque mi mamá se llama Paula Amor; mi mamá había estado en la guerra y manejó una ambulancia. Mi padre nos alcanzó cuatro años después, porque también estuvo en la guerra en España, en Francia, en Alemania. Fue uno de los primeros en entrar a ese horrible campo de concentración en Auschwitz, pero pues cuando se cuando se volvieron a ver una vez en 1945 fabricaron en una noche a un niño muy bonito, mi hermano Yan Poniatowska, a quien yo le llevaba 14 años de edad, y que desgraciadamente murió en un accidente en el año de 1968, aunque él había participado un poco en el movimiento estudiantil, había ido a hacer pintas… todos son recuerdos de una vida muy llena y, sobre todo, muy amorosa”.
A Elenita siempre le ha apasionado la vida política de México, e incluso es reconocida su lucha, al lado del presidente Andrés Manuel López Obrador, en la revolución de las conciencias, por lo que aprovechó la conferencia de prensa para emitir su opinión frente a las próximas elecciones.
“Espero que haya una transformación más abierta. Que no haya dedazo, que no sea el presidente anterior el que escoja al presidente por venir, como ha ido sucediendo. Espero que le den la oportunidad a las mujeres que aspiran al poder y que lo harían, yo creo espléndidamente bien. Personalmente (…) he tenido relación con la familia de Marcelo Ebrard, pero eso no quiere decir que yo quiero que a fuerzas que mi cuate, o cuata sea presidenta. Yo confío en nuestro buen criterio y en nuestras buenas circunstancias. (…) Yo creo que México tiene el criterio para escoger al que responda mejor a las necesidades del país y sobre todo a las necesidades de quienes nunca tienen acceso. Yo quiero que todo el mundo se vaya a dormir habiendo comido más o menos lo mismo, ese es mi sueño”.