Por José Jaime Ruiz
La consejera presidenta del Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana, Beatriz Adriana Camacho, y los consejeros ciudadanos, no pueden simplemente patear la designación en la vacante de curul que dejó Fernando Adame y su suplente, su hermana. Escudarse en una justificación legaloide puede ser, obvio, legal, pero deslegitima al instituto y a sus consejeros.
El acuerdo que se votará esta tarde, establece:
“A la presente fecha este Instituto no ha recibido la declaración de alguna diputación vacante por el H. Congreso del Estado de Nuevo León, es que se encuentra imposibilitado para pronunciarse respecto a la designación de una diputación de representación proporcional, como lo solicitan las representaciones partidistas de Movimiento Ciudadano y Morena.
“Se estima necesario instruir al secretario Ejecutivo del Instituto para que en términos de (diferentes artículos se requiera información) a fin de que este Consejo General cuente con mayores elementos sobre la materia de las peticiones y determine lo conducente”.
Ahora resulta que el PRIAN comete un ilícito al tomar la protesta ilegítima a Cecilia Robledo y Beatriz Adriana dobla las manitas ante Francisco Cienfuegos y Zeferino Salgado porque no pueden pronunciarse sobre la ilegalidad. Chefo y Paco usan de trapeador a Beatriz Adriana y ella acepta y asume ese domesticado papel.
Las evidencias de la ilegalidad están documentadas por toda la prensa regia y por las actas del mismo Congreso local. No sé si Beatriz Adriana y los consejeros ciudadanos debieran de actuar de oficio, pero al menos no deberían de dejarse pisotear y andar perdiendo su dignidad en público. Beatriz Adriana y los consejeros se deben a los intereses ciudadanos, no a los intereses del PRIAN en el Congreso, a los de Zeferino y Cienfuegos.
Es deber del IEEPCNL definir al nuevo o nueva diputada y se están haciendo patos con la ilegalidad del PRIAN. Requerir información después del palo dado por Chefo y Paco es sometimiento del instituto al PRIAN. Si así lo acuerdan esta tarde, se verá que su trabajo ciudadano es un artículo de limpieza de los intereses de la mafia de esos partidos. Pobre Nuevo León, pobre instituto, tan lejos de la legalidad, la justicia y la democracia y tan sometidos a los caprichos del PRIAN.