Para blindar Nuevo León tras la reciente ola de violencia registrada al norte de la entidad, la Secretaría de Seguridad Pública en el Estado arrancará operativos con su nuevo Black Hawk.
A partir de esta semana, la aeronave de guerra vigilará los considerados focos rojos.
Ya con el logo de Fuerza Civil, realizó pruebas de vuelo en días anteriores.
Gerardo Saúl Palacios Pámanes, Secretario de Seguridad, indicó que se encuentra casi listo para iniciar operaciones.
«La aeronave va estar lista para empezar a trabajar la próxima semana», refirió.
Al momento se dispone ya de pilotos capacitados para su operación, además de su equipamiento correspondiente.
Según estudios previos, destacó el funcionario, esta es la mejor opción para el combate del crimen organizado.
«Estudiando todos los ataques que ha tenido Fuerza Civil, incluyendo sus aeronaves, se consideró que la mejor opción sería un UH-60 (Black Hawk); es para blindar a Nuevo León de las amenazas externas», expuso.
«Hay dudas sobre si viene artillado o no, artillar un helicóptero y remover las armas es cuestión de 10 minutos, no es que venga de fábrica así, eso no existe».
«Lo vas equipando con soga rápida, con equipo contra incendios, con armamento, el helicóptero ofrece toda esa versatilidad que otras aeronaves no», puntualizó.
Asimismo, se contempla la capacitación de más pilotos.
«Tenemos personal que ya ha piloteado aeronaves Black Hawk, son militares en retiro de la Fuerza Aérea Mexicana que se incorporaron a Fuerza Civil».
El helicóptero, en el que se invirtieron 4.5 millones de dólares, 76.6 millones de pesos, cuenta con capacidad para 16 elementos y alcanza una velocidad de 235 kilómetros por hora.
Con su incorporación, el estado suma siete aeronaves para operativos y actividades de rescate.
Su adquisición causó polémica ante el elevado costo de operación, así como la inexistencia de talleres para su mantenimiento.