Al arrancar oficialmente la primer Sesión Ordinaria en el Congreso Local, diputados del Partido Acción Nacional salieron portando una camisa negra con la leyenda «No más violencia política».
Esto derivado de las presiones que varios legisladores dicen que han estado sufriendo por parte del Gobierno Estatal.
Entre las acciones que se han venido ejerciendo en contra de los legisladores del PRI y del PAN están el cierre de negocios y oficinas propias y de familiares, la suspensión de servicios y denuncias de diferente índole.
Los panistas señalaron que la situación empeoró, luego de que el viernes pasado se designó por segundo año consecutivo a Mauro Guerra Villarreal como presidente del Congreso Local.
Y de esta manera fue como uno a uno los panistas comenzaron a ingresar al recinto legislativo ante la mirada de sus homólogos de la bancada de Movimiento Ciudadano.
En la manifestación, la diputada Cecilia Robledo, quien la semana pasada tramitó una orden de protección hacia su persona para que no pueda ser tratada ni nombrada por diputados y miembros del Gobierno estatal y Movimiento Ciudadano.
Cabe destacar que los legisladores del PRI decidieron no unirse a la protesta llevada a cabo por los panistas.
Sin embargo, la diputada Perla Villarreal al ver la acción, decidió sumarse a la protesta y se puso una camisa también.
Hay que recordar que la legisladora denunció haber sido víctima de la administración estatal quien cerró negocios propios y de algunos familiares.
Incluso, versiones de los mismos panistas señalaron que el ex diputado del PAN, Fernando Adame renunció a la diputación junto con su suplente, producto de este hostigamiento.