Se trata de una dosis de reciente desarrollo que fue aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos.
La farmacéutica Pfizer-BioNTech desistió en seguir con los permisos de aprobación de uso de emergencia de la vacuna bivalente contra covid-19, elaborada junto con Moderna, ante la falta de respuesta durante un año por parte de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y, en su lugar, tramitó el pasado 29 de agosto ante el Comité de Moléculas Nuevas el registro de su nuevo biológico actualizado contra nuevas mutaciones, la variante XBB.1.5 de ómicron; reportó MILENIO.
Un ejecutivo de Pfizer detalló a MILENIO que, desde finales de 2022, sometió ante la Cofepris el expediente de la vacuna bivalente para que obtuviera su registro sanitario de uso de emergencia, pero ante la falta de respuesta y frente a la evidencia de que la enfermedad Sars-Cov-2 sigue mutando, optaron por diseñar una vacuna monovalente, actualizada, contra las mutaciones detectadas en la variante de preocupación de ómicron, de covid-19.
Se trata de una vacuna de reciente desarrollo que ya fue aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), en Estados Unidos, y la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) en la Unión Europea, para proteger contras las nuevas mutaciones de covid-19. Con ella se protege desde menores de seis meses hasta adultos mayores. No se ha establecido la cantidad de dosis.
La farmacéutica Pfizer, como otras compañías desarrolladoras de vacuna contra el virus pandémico, también explicó que solicitó a la Cofepris poder comercializar sus vacunas en el sector médico privado y, de nueva cuenta, aún carecen de respuesta a pesar de que el gobierno federal anunció que los biológicos con registro de emergencia en México podrían ser adquiridos por la población en establecimientos privados.
La explicación otorgada a MILENIO es que las vacunas que tienen estos registros de uso de emergencia deben de cumplir con diversos requisitos de seguridad y eficacia, sobre todo, crear una especie de comités de atención de eventos adversos atribuibles presuntamente a las vacunas, ya que, de lo contrario, afectarán la salud pública,
En el Programa Nacional de Vacunación contra covid-19, elaborado por la Secretaría de Salud, se estableció que, a partir de la temporada invernal, es decir, en octubre, se aplicarán únicamente las vacunas monovalentes antes aprobadas por la Cofepris (Sputnik V, AstraZeneca, Pfizer, CanSino, Moderna, SinoVac, Andala, Soberana 01 y P1, entre otras) que ya cuentan con el registro de uso de emergencia.
Y dejó en claro que será la autoridad sanitaria la encargada de elegir cuáles resultarán más convenientes para la población mexicana. El hecho de que tengan un registro sanitario de uso de emergencia en absoluto obliga al gobierno federal a efectuar compras adicionales a las realizadas en plena emergencia sanitaria.
La Secretaría de Salud después detalló que se aplicarán en la temporada invernal la vacuna Abdala, desarrollada por el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología del Ministerio de Salud Pública de Cuba, y Sputnik V, del Centro Nacional Gamaleya de Epidemiología y Microbiología, de Rusia, que efectuó pasó de dos a una dosis única.
Si bien, las dos vacunas, la cubana y la rusa, no forman parte del esquema de biológicos autorizados por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS), este mismo organismo, en mayo de 2023, recomendó a los países que deben de seguir protegiendo a la población con las vacunas monovalentes que surgieron y que contienen la cepa original 2020. “No se requieren de nuevos biológicos”.
Y, la misma explicación, de no requerir de nuevas vacunas la difundió el gobierno federal en el documento del Programa Nacional de Vacunación contra covid-19. Incluso, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, detalló que no cederán a “nuevos biológicos ni a las presiones de grupos de interés y de medios corporativos que han sembrado una narrativa de que son indispensables las vacunas bivalentes, actualizadas”.
El Programa Nacional de Vacunación contra covid-19 empezó a prepararse desde julio de 2022 y, a partir de la estabilidad en la epidemiología de covid-19, se trata del documento rector para esta temporada de inmunización masiva.
Sin embargo, el infectólogo Francisco Moreno Sánchez declaró que las autoridades sanitarias en México “mantienen bloqueadas, bajo un monopolio” todos los permisos de ingreso y de comercialización de los biológicos y antivirales contra covid-19 dentro del sector privado.
“Se terminó la emergencia sanitaria y no tienen pretexto para mantener bloqueadas, monopolizadas ni las vacunas ni los antivirales”, agregó Moreno Sánchez, uno de los especialistas más críticos sobre el manejo de la pandemia.
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