Por José Jaime Ruiz
Fanático de la mentira, Alejandro Junco de la Vega utiliza a Reforma y a El Norte no como medios de comunicación sino como medios de manipulación. Sus medios no son medios independientes, son servidores de la oligarquía y, desde la derecha, tratan de influir en la percepción de sus lectores, lo logran con aquellos que, sin criterio y sin confrontar información, están igualmente fanatizados.