Los líderes políticos de Cuba, Colombia y Brasil participaron en el primer día del 78° periodo de sesiones ordinario de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el cual durará del 19 al 26 de septiembre en la Ciudad de Nueva York, Estados Unidos (EE.UU.).
En la asamblea se dieron cita las delegaciones de 193 países, entre los que se encontraban Colombia, Brasil y Cuba, liderados por los presidentes Gustavo Petro Urrego, Luiz Inácio Lula da Silva y Miguel Díaz-Canel, respectivamente.
Petro participó en la asamblea haciendo hincapié en la necesidad de atender las crisis del cambio climático y la guerra, pero no sólo la de Ucrania, sino dejar de reproducir la “hipocresía como práctica política” y atender otras guerras como la de Palestina.
“Les propongo acabar la guerra para defender la vida de la crisis climática, la madre de todas las crisis”, declaró el mandatario de Colombia.
Asimismo, afirmó que los gobiernos están lejos de cumplir los objetivos de desarrollo humano de Naciones Unidas y que hubo un retroceso en este camino debido a la falta de coordinación entre los países.
Por su parte, Lula da Silva enfatizó la necesidad de la participación conjunta de los países a nivel global para salvaguardar la Amazonia.
De igual forma, hizo un llamado de “voluntad política” para atender las desigualdades y abordar la problemática de la hambruna mundial: «735 millones de seres humanos van a dormir esta noche sin saber si van a comer mañana», comentó.
Asimismo, el mandatario de Brasil criticó a los sistemas económicos apoyados por grupos de derecha que mantienen en desigualdad a muchos países como parte del problema del desarrollo.
“El neoliberalismo ha agravado la desigualdad económica que es una plaga para las naciones actuales y excluye a la gente. La extrema derecha niega la política y ofrece soluciones que son fáciles, pero también son equivocadas.”, declaró.
Además, como muchos otros líderes en la asamblea de la ONU, Da Silva pidió atención y diálogo para resolver el conflicto armado entre Ucrania y Rusia.
En su participación, Díaz Canel comenzó exponiendo la preocupación de que los países de la ONU están lejos de cumplir los 17 objetivos de desarrollo sostenible y más de la mitad de las 169 metas acordadas en la Agenda 2030.
Es por esto que hizo un llamado a las naciones a la cooperación, realización de acciones concretas y transferencias de tecnologías para lograr una transformación.
Además, resaltó que los países del sur tienen un problema con el pago de sus deudas externas debido a que invierten hasta el 14% de sus ingresos para pagarlas.
“El grupo reitera hoy su llamado a los acreedores públicos, multilaterales y privados, para refinanciar la deuda a través de la garantía de crédito, intereses más bajos y plazos de vencimientos más extensos”, declaró el presidente de Cuba.
También abordó el tema del cambio climático señalando a los grandes países industrializados como “depredadores voraces de recursos y del medio ambiente”, ya que los países menos desarrollados son los que menos influyen y más daños resienten.
Una de las participaciones más destacadas del mandatario de Cuba fue su rechazo a las políticas que EE.UU. ha implementado en contra de su país, denunciando el bloqueo económico que sufre su nación desde hace más de 60 años.
“No existe ninguna medida o acción de Cuba para dañar a los Estados Unidos, para perjudicar a su sector económico, su actividad comercial o su tejido social; no existe un solo acto de Cuba que amenace la independencia de los Estados Unidos, su seguridad nacional, que lacere sus derechos soberanos, interfiera en sus asuntos internos o que afecte el bienestar de su pueblo, la conducta estadounidense es unilateral e injustificada.”, sentenció Díaz Canel.
También cabe destacar la participación de Joe Biden, presidente de los EE.UU., quien señaló a Rusia como único culpable de la guerra: “Rusia solo es responsable de esto, tiene el poder para terminar esta guerra de inmediato y solo se interpone para encontrar la paz.”
Además, reiteró el liderazgo necesario de EE.UU y su compromiso con el Banco Mundial que tiene el objetivo de ampliar la inversión en países de bajos recursos: “El mes pasado, solicité al Congreso de los Estados Unidos fondos adicionales para ampliar la financiación del Banco Mundial en 25 mil millones de dólares.”
Del mismo modo, el presidente Biden habló sobre las soluciones que ha implementado EE.UU. a la problemática del cambio climático: “El año pasado promulgué en Estados Unidos la mayor ley de inversiones jamás realizada en la historia del mundo para combatir la crisis climática y ayudar a la economía mundial a avanzar hacia un futuro de energías limpias.”
Asimismo, Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania, acusó a Rusia de llevar a cabo un genocidio en su país, así como de usar la energía y la comida como armas en el conflicto bélico.
Debido a esto reiteró que el desarme nuclear no es suficiente para evitar una guerra, sino que se deben de tomar otras medidas más efectivas.
De acuerdo a Dennis Francis, presidente del 78° periodo de sesiones de la Asamblea General de la ONU, el tema de la Asamblea es “unir a las naciones en el convencimiento de un propósito común y la solidaridad de la acción común».
También expuso los grandes retos de los líderes internacionales, que son: «la guerra, cambio climático, deuda, energía y crisis alimentaria, pobreza y hambre».
Imagen portada: SPR Informa
