Con la llegada de nuevos migrantes a Monterrey, un grupo de personas originarias países de Sudamérica mitigó ayer el calor buscando sombra, cortándose el cabello, platicando, comiendo pan e ingiriendo líquidos, mientras esperan una oportunidad para optar a ser refugiados en Estados Unidos; informa MILENIO.
Durante un recorrido por Casa INDI, la plataforma MILENIO-Multimedios constató ayer que un hombre de origen haitiano cortaba cabello a un joven bajo un árbol, sacudía el peine y después lo pasaba por el cabello de su cliente, quien veía videos en Facebook.
El barandal de Casa INDI, lugar que en los últimos días ha recibido a más de 150 migrantes, se convirtió en tendedero de éstos, que esperaban recostados en cobijas, colchones, cartones, maletas o en el concreto.
Algunas personas cantaban, otros hablaban del CBP One, herramienta estadunidense que permite que los migrantes obtengan una cita mientras esperan en un lugar alejado de la frontera; otros tantos comían gorditas en el comedor, otros llevaban agua o panes. Sin embargo, todos concientes de que deben compartir los alimentos.
El profesor de Ciencias Sociales de la UdeM, Philippe Stoesslé, explicó que los refugios que pertenecen a la Arquidiócesis, como Casa INDI, Casa Monarca y Casanicolás, han visto un aumento exponencial en las últimas semanas en el número de viajeros que reciben.
“Nuevo León no está preparado, hay políticas públicas de inclusión educativa, a la salud, pero siguen siendo como parches y realmente como sociedad, y hablando de Nuevo León, no de los gobiernos, no estamos preparados, y los municipios no tienen albergues dignos.
“Hay municipios que dijeron que pondrían albergues, pero se ha hecho muy poco en este sentido; hay un centro de atención de día y gran parte de la población, un 75%, según Consejo Cívico, de la población está opuesta a recibir más personas migrantes”, señaló Stoesslé.
El académico subrayó que seguirán llegando personas migrantes para avanzar a Estados Unidos o permanecer en Nuevo León debido a que las empresas ofrecen trabajo.
“Vemos lo que está pasando y la verdad es que van a seguir llegando migrantes y es probable que se quede en Nuevo León un cierto porcentaje, porque es año electoral en Estados Unidos, seguramente tendrán políticas restrictivas, aunque últimamente ha habido un poco más de flexibilidades con venezolanos que quieren llegar allá.
“La migración no depende de Nuevo León, por supuesto, pero sería bueno que no se echara la pelota no nada más a sociedad civil”, indicó.
Stoesslé dijo que migrantes han reportado que les roban los policías municipales, les quitan sus pertenencias y hasta amenazas a mujeres embarazadas, además de la falta de información porque acuden al INM y no les dan apoyo, ni atención jurídica o del CBP One, “están atrapadas en su movilidad”.
Luis Eduardo Zavala de Alba, director de Casa Monarca, atribuyó el incremento de personas al año electoral de Estados Unidos.
“Obvio que si (ha incrementado) y así seguirá hasta las elecciones en Estados Unidos”, apuntó el representante de la casa de asistencia.
Imágenes portada: R. PALACIOS | MILENIO