La lista de 36 periodistas, y sus empresas, que recibieron contratos durante el Gobierno de Enrique Peña Nieto tiene una carga intimidatoria por parte de Gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Así coincidieron los analistas políticos María Scherer, Federico Arreola Castillo y Julio Hernández, “Astillero”, en Despierta con Loret de Mola, sobre el listado del que el vocero presidencial, Jesús Ramírez, ya había advertido en marzo que lo poseían.
La lista es de 36 periodistas, y sus empresas, que recibieron contratos durante el Gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018) por un monto total de casi mil 082 millones de pesos, por concepto de publicidad y gastos de comunicación entre los años 2013 y 2018.
Un acierto la lista; sospecha su parcialidad
Para Arreola Castillo, director general de SDPnoticias, si bien es un acierto que se transparente todo lo relacionado a la publicidad del Gobierno en los medios de comunicación, es cuestionable que solamente represente el 3 por ciento del gasto en publicidad oficial.
“Estoy encantado de que transparenten esto y den a conocer todo, pero ¿por qué sólo el 3 por ciento menos del gasto en publicidad?”
Pidió que se dé a conocer todo el gasto de todas las empresas, comparado con las audiencias de cada quién para saber a quién le dieron de más y a quién le dieron menos.
En tanto, María Scherer, columnista de El Financiero, si bien festejó que esté en el centro de la discusión pública la relación de medios de comunicación y Gobierno, consideró que se utiliza a la publicidad como una herramienta para someter a la empresa.
“Es cierto que la lista tiene una carga intimidatoria por parte del Gobierno de López Obrador. No le gusta la prensa crítica (…) y no es la primera vez que tiene un ataque menos sutil.”
Destacó que se trata de una lista mal hecha, incompleta y desafortunada. “Tienen una carga intimidatoria por parte de gobierno” del tabasqueño.
Publicidad, un instrumento de castigo
Por su parte, Julio Hernández “Astillero” expresó que la lista se inscribe en un proceso “muy amplio en el que se busca develar los entretelones de una relación histórica de perversión entre la prensa y el poder”.
Comentó en Televisa que, en este contexto, el presupuesto para publicidad se ha convertido en un instrumento de castigo a quienes critican y señalan defectos del poder y al mismo tiempo una forma de premiar a todos aquellos que se someten y se doblegan a esas instituciones de poder.
“Es una lista que mezcla lo que es legítimo: la publicidad como un instrumento del estado para difundir programas (…) con empresas legítimas que buscan tener acceso a los convenios de publicidad y la aparición de blogs o páginas específicas que de esa manera han triangulado los recursos, el chayo. El dinero dado desde el poder para que se hable bien de él”.
Consideró que esa mezcla fue un enredo de Jesús Ramírez Cuevas, que no ha tenido la calidad suficiente, así como del Presidente, que no ha tenido la claridad para precisar las cosas tal como son.
La sociedad debe juzgar
Ante los reclamos de periodistas que han demandado que no se meta a todos “en el mismo saco”, ha surgido la pregunta sobre quién tiene que juzgar sobre quién es un buen periodista. ¿Gobierno o sociedad?
Para Arreola Castillo es la sociedad la que debe juzgar y consideró que se dio a conocer una lista parcial, pues pese a que se dijo que se dieron a conocer los medios propiedad de periodistas, no se revelaron nombres como Alejandro Junco, dueño de Reforma y quien recibió 300 millones de pesos en el sexenio de Peña Nieto.
Subrayó que SDPnoticias tiene tamaño de medio grande, que por años ha estado entre los líderes en audiencias: “Somos exitosos”.
El periodista y escritor señaló que debe haber criterios cuantitativos para asignar publicidad y cualitativos.
No hay criterios
María Scherer dijo que el centro del problema es que no hay criterios de a quién sí y a quién no en la asignación de publicidad a las casas editoriales.
“Los gobiernos, este y el anterior, asignan la publicidad sin criterio, de manera absolutamente caprichosa”.
Recordó que el Gobierno de Peña dejó como deuda un organismo ciudadano que se encargaría, entre otras, de establecer esos criterios. Coincidió con Arreola en que la llamada “Ley Chayote” hace legales todas las prácticas que dan pie a la corrupción.
“Son los mismos criterios con los que va a asignar López Obrador la publicidad ahora. ¿Cuál es el criterio? ¡El que se le pegue la gana al gobernante!”, dijo Arreola.
Julio Astillero opinó que el problema de fondo es que no hay reglas claras para designación de la publicidad gubernamental que tiene criterios no sólo de multiplicidad de audiencias sino de calidad. Y es que, dijo, en la lista de los 36 vemos blogs, o publicaciones, o páginas de internet “que francamente no merecen la inversión que se les ha hecho”.
¿AMLO busca intimidar?
Federico Arreola cree que López Obrador no busca con la lista intimidar a la prensa, pues es bastante dialéctico y “no le tiene miedo al debate”. En este caso, piensa que a la actual administración el tema se le salió de las manos, y señaló directamente a Jesús Ramírez, quien, dijo, tiene agendas personales… ni siquiera políticas, ni periodísticas.
“Jesús tiene agendas personales de odios y simpatías, y simplemente descargó sus frustraciones sus vanidades, resentimientos y sorprendió al propio presidente.”
Consideró que el tema debe estar en la discusión pública hasta que sea creado el organismo que Peña prometió, y pidió que se transparenten todos los nombres beneficiados con publicidad.
“Sorprende que dé a conocer la lista de 36 personas que le caen mal a Jesús Ramírez y se oculten los nombres de defraudadores fiscales, o de la gente a la que se le condonaron millones y millones de pesos.”
Federico Arreola pidió una disculpa de López Obrador por causar daño moral, así como que comience a darle claridad a un organismo para establecer criterios objetivos en la asignación de publicidad: cuantitativos, porque las audiencias son importantes; y cualitativos, porque hay publicaciones pequeñas, pero de importancia en sus sectores.
Foto propiedad de: Galo Cañas/Cuartoscuro