Una vez que Telsa decidió construir la gigafactory de automóviles eléctricos en Santa Catarina, Nuevo León, otra de las empresas de Elon Musk, Starlink Satellite Systems de México, dedicada a la telecomunicación espacial, acaba de conseguir un contrato más, ahora con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), para proveer desde la estratósfera el servicio de internet a zonas rurales; informa MILENIO.
Que Tesla intensifique su presencia en México se debe a cuatro hombres: Rohan Patel, Eugenio Grandio y Daniel Calvo, por Tesla, y Carlos Gutiérrez, por Starlink. Todos responden directamente a Elon Musk.
Patel es el director de Políticas y Desarrollo Empresarial de Tesla. Se encarga de supervisar los esfuerzos regulatorios, legislativos y de negocios en pro de las energías limpias. Egresó de la Northwestern University en 2003 y fue asesor principal de política climática y energética en la administración Barack Obama.
En la Casa Blanca y con senadores demócratas, Patel trabajó en política oceánica, protección de vida silvestre y transporte sostenible. Ahora en Tesla, promueve sus tres áreas: generar energía vía paneles solares; su almacenamiento a escala residencial y de servicios públicos; e impulsar la fabricación de vehículos cero emisiones, como en la futura gigafactory en Nuevo León con una inversión inicial de 5 mil millones de dólares.
Patel, por cierto, se encargó de desmentir, vía X, que la mega planta se trasladará a Austin, Texas. Según el gobierno de Nuevo León, el pasado 5 de octubre Tesla le solicitó iniciar la construcción de infraestructura energética, hídrica, vial y ferroviaria previa a la edificación de la gigafactory.
Eugenio Grandio es otro de los hombres de Elon Musk. Estudió Dirección y Administración de Empresas en la Universidad Anáhuac. Desde su cargo, director de Mercado, negocia la construcción de la mega planta con los gobiernos estatal y federal.
Entre sus misiones está armar la cadena de abastecimiento para Tesla. Para ello contará con una serie de empresas nuevas que garanticen insumos y materiales de calidad para los automóviles. “Musk quiere que haya muchas posibilidades para que empresas se integren a la cadena de suministro”, ha declarado Grandio. “Podrán unirse a Tesla y crear talento que ayude a la innovación interna de la armadora”.
Grandio, quien trabajó en BMW Group México y en Toyota, ha contado que aprovechó la oportunidad cuando Tesla llegó al país. “Solicité todos los trabajos, desde vendedor a técnico, para obtener una entrevista. Mi primera encomienda fue implementar estaciones de carga en todo el país. Después de dos años, había más de 15 mil en puntos estratégicos”.
El directivo ha dicho que la “mesa está lista” para una transición a los vehículos eléctricos, pues Estados Unidos, Europa y China implementan regulaciones o límites en la venta de autos de combustión. “América Latina debe empezar a analizar medidas similares para el despegue de la electromovilidad”.
El tercer hombre de Elon Musk en México es Daniel Calvo, el gerente de logística de Tesla. Egresado de de Negocios Internacionales por la Universidad Autónoma de Nuevo León, es quien recluta candidatos para las áreas jurídicas, de construcción, analistas financieros y expertos en logística. Entre sus retos está aumentar la producción de 1.8 a 20 millones de vehículos eléctricos al 2030.
Calvo espera que, en corto plazo, la planta de Santa Catarina se sume a las seis giga fábricas: Nevada, Nueva York, Texas, California, China y Alemania. Y es de los que busca estar cerca de los consumidores estadunidenses para evitar problemas en las cadenas de suministro y parece que eso puede lograrlo con los 650 kilómetros que habrá a la planta de Tesla en Austin.
El cuarto hombre es Carlos Gutiérrez, director de ventas de Starlink Satellite Systems de México, la unidad de internet estelar de SpaceX, de la que Elon Musk es director general. Gutiérrez egresó en 2008 de la Pontificia Universidad Javeriana y se desempeñó en varias compañías de mercadotecnia en Bogotá, Colombia. A partir de 2013 labora en México en varias empresas satelitales.
Su encomienda en Starlink es dar cumplimiento al contrato recientemente ganado por licitación con la CFE para proveer el servicio de internet satelital que el gobierno federal impulsa en zonas rurales de México. De acuerdo con el fallo de la licitación, la empresa de Elon Musk ganó el concurso frente a otras empresas por ofrecer mejores condiciones en cuanto a precio.
La suma que ampara el contrato es por un mínimo de 887.5 millones y un máximo de 1 mil 775 millones de pesos, con vigencia hasta diciembre de 2026.
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