¡Noche mágica en la ciudad del amor fraternal! En un cierre emocionante, Philadelphia Eagles (10-1) le ganó a Buffalo Bills (6-6) por marcador de 37-34 en tiempo extra, en un partido en el que la fuerte lluvia tomó un gran protagonismo; reporta MILENIO.
Sucedieron dos momentos claves para que Eagles tomara la victoria: en primera instancia, el gol de campo de 59 yardas que Jake Elliott completó a 20 segundos de terminar el último cuarto para obligar la prórroga; además, Jalen Hurts se escapó 12 yardas gracias a un buen bloqueo de Jason Kelce para llegar a las diagonales y conseguir el touchdown ganador.
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— Philadelphia Eagles (@Eagles) November 27, 2023
En la victoria, Hurts completó 18 de sus 31 pases para 200 yardas, tres touchdowns y una intercepción, con dos anotaciones terrestres y 65 yardas en 14 acarreos; D’Andre Swift corrió 14 veces y consiguió 80 yardas. DeVonta Smith lució como el principal objetivo de Jalen, al atrapar siete balones para 106 yardas y una visita hacia las diagonales.
Josh Allen no se cansó de lanzar, pero no tuvo tanto acierto en los momentos clave, al completar 29 de 51 pases para 339 yardas y dos anotaciones, así como una intercepción. Por tierra, el quarterback fue un importante gestor con 81 yardas en nueve acarreos y dos visitas a las diagonales, pero sigue sin ganar en partidos de tiempo extra, con seis derrotas en su carrera, la segunda para él en la temporada.
No decepcionó el partido
Si alguien esperaba emociones, terminó más que maravillado por lo que presenció. En el primer cuarto, Hurts rompió el cero con un acarreo de una yarda, pero Buffalo tomó la delantera en el segundo periodo con tres posesiones: un gol de campo de Tyler Bass (48 yardas), el acarreo de nueve yardas de Allen y un pase de 13 con Stefon Diggs para el 17-7 para el descanso.
Los dos touchdowns de los Bills llegaron tras entregas de Philadelphia: en un pase corto, Hurts buscaba a Jack Stoll y el balón se lo quedó Terrel Bernard en la 31 del rival; además, los Eagles desaprovecharon un gol de campo fallido de sus rivales cuando Hurts tuvo un fumble que fue recuperado por Greg Rousseau para poner a su ofensiva en la yarda 39 de Philly.
Para el tercer cuarto, Hurts conectó con A.J. Brown y redujo la desventaja a tres puntos, con respuesta inmediata cuando la ofensiva de los Bills terminó con una escapada de 16 yardas de Josh Allen. Pero todo cambió en el último cuarto, con el despertar de Philadelphia: Hurts conectó con un envío de 15 yardas con DeVonta; repitió la dosis y, tras irse por el lado izquierdo, vio a Olamide Zaccheaus y el receptor completó la recepción de 29 yardas.
Y aunque Allen recuperó la ventaja con un envío de 7 yardas con Gabe Davis, el partido tuvo más emociones en el drive de Philadelphia, con dos castigos de Kelce que mandaron hacia atrás a la ofensiva de Pensilvania, por lo que no pudieron lograr el down y llegó la cuarta y 17 por avanzar desde la 41. Jake Elliott entró y comenzó el milagro con el gol de campo de 59 yardas.
Y la narrativa se inclinó a Philadelphia, pese a que hubo muchos momentos en los que el partido se complicó. Buffalo tuvo la primera posesión del tiempo extra y se acercaron de forma peligrosa hacia la zona de anotación, pero un pase profundo de Allen con Davis no se completó y tuvieron que sumar tres puntos con la patada de Bass (40 yardas). Philadelphia, con el factor localía a su favor y moviendo las cadenas, logró el milagro y Hurts se vistió de héroe ante un Allen que sigue sin descifrar la clave en estos partidos de muerte súbita.
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