Por Francisco Tijerina Elguezabal
Antes de iniciar la labor de cambiar el mundo, da tres vueltas por tu propia casa. // Proverbio chino
Transcurren los tiempos y los políticos siguen siendo exactamente iguales; pueden cambiar las formas, métodos, los vehículos de comunicación, pero en el fondo siguen siendo los mismos y cometiendo los mismos errores que le dan al traste a cualquier campaña.
Error de primeriza, de novata, de aspirante desenfocada y sin rumbo, Vivianne Clariond, la aspirante independiente que busca la alcaldía de San Pedro, dedica sus esfuerzos y sus primeras incursiones en medios de comunicación en ese carácter, a criticar dichos y posturas de Mauricio Fernández, su contrincante abanderado por el PAN.
El propio Mauricio fue exactamente igual cuando perdió la campaña para la gubernatura frente a Natividad González Parás; dedicó muchos esfuerzos y tiempo, de principio a fin del proceso, a responder y cuestionar las declaraciones del priista. El resultado ya se conoce.
Es común que en campaña muchos hagan “lo que creen que deben hacer” y no lo que se requiere. Cuando no hay un mensaje ordenado y es evidente la falta de estrategia, es común ver que la anarquía y el caos imperan.
Instantes después de que Mariana Rodríguez, la esposa del gobernador Samuel García, se inscribió como aspirante a la candidatura de Movimiento Ciudadano para la alcaldía de Monterrey, el dirigente panista en la capital del estado, Policarpo Flores, ya le estaba tirando cacayacas a la influencer.
¿En serio creen Vivvianne y Poli que sus dichos y declaraciones harán mella en sus contendientes? ¿De verdad creen que hablar así les agenciará votos o les restará a sus rivales?
Los políticos jamás aprenderán la regla de oro que dice “Nunca pierdas la oportunidad de guardar silencio”.
